Según los últimos datos de la Cruz Roja, el tifón "Hagupit" dejó 24 muertos a su paso por Filipinas y llegó este lunes a la capital Manila en nivel de tormenta tropical.

La secretaria general de la Cruz Roja, Gwendolyn Pang, señaló que 16 personas se ahogaron en las inundaciones ocurridas en Borongan City, en la isla de Samar, donde el tifón tocó tierra el sábado.

Además, una pareja y un niño pequeño murieron por la caía de árboles en las ciudades de Taft y Calbayog City. Cuatro personas murieron de hipotermia en la provincia de Iloilo, y un adolescente fue electrocutado al tocar un cable sin protección de un puesto de transmisión caído en Cebu.

"Hagupit" llegó hoy a la capital Manila con fuertes vientos y lluvias, aunque lo peor se espera para la noche del lunes, según las previsiones meteorológicas. Tras su paso por el país el fin de semana, perdió fuerza y, con vientos de 120 kilómetros por hora, fue degradado de tifón a tormenta tropical.

Sin embargo, el peligro no es menor: en una tormenta similar en 2009, cerca de 200 personas murieron en la capital en graves inundaciones.

"Debemos seguir en alerta", dijo el meteorólogo Alvin Pura, en referencia a Manila. "No nos afectará el ojo de la tormenta, pero habrá fuertes lluvias y pueden provocar inundaciones". Las autoridades recordaron a los ciudadanos que deben cargar sus teléfonos móviles y hacerse con linternas.

En Manila la Bolsa permaneció hoy cerrada, así como escuelas y muchas oficinas de organismos públicos.

Además, más de 100 vuelos fueron cancelados y los barrios pobres cercanos a la costa fueron desalojados. Allí viven decenas de miles de personas en construcciones muy básicas y frágiles. Escuelas y polideportivos fueron convertidos en albergues de emergencia.

Además, la decoración navideña y los pósters publicitarios fueron retirados en toda la ciudad. También se aseguraron los tejados y los negocios pusieron sacos de arena en sus puertas.

Un año después del paso del huracán "Haiyan", que dejó más de 7.000 muertos, "Hagupit" sacudió el centro del país este fin de semana dejando por segunda vez a miles de personas sin hogar, entre otras en la ciudad de Tacloban, fuertemente golpeada el año pasado. Sin embargo en esta ocasión no llegó por sorpresa y mucha gente había sido evacuada previamente.