Tiger Woods, ex número uno del golf mundial, sigue sin recomponer su vida personal y sin poder retomar el nivel que lo mantuvo en la cumbre del ranking por varios años y este fin de semana fue protagonista de un nuevo episodio en su carrera.
El golfista de 35 años embocó un birdie en el hoyo 17 con total normalidad, hasta que un extraño corrió hasta el borde del green del club de golf CordeValle y le lanzó un hot dog.
"Oí los gritos de la gente de seguridad y cuando me di la vuelta, vi que algo volaba hacia mí. Estaba concentrado en mi 'putt' y no me di cuenta de lo que pasaba. Creo que el tipo sólo quería salir en las noticias y que lo ha conseguido. No me sentí en peligro" detalló a los medios presentes según consignaron Abc y El mundo.
El jefe de seguridad del torneo aseguró sobre lo ocurrido que el fanático no estuvo a menos de 12 metros de Woods.
Woods, que se encontraba en la última ronda del torneo de Frys finalizó en el puesto trigésimo con 277 golpes.