Estados Unidos seguirá luchando para "eliminar" la amenaza terrorista, dijo el miércoles el jefe de la diplomacia Rex Tillerson, un día después del atentado en Nueva York perpetrado por un uzbeko sospechoso de tener vínculos con el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"Una vez más, hemos visto la cara malvada del terror dentro de nuestras propias fronteras, pero ésta es una cara que no conoce fronteras", señaló el secretario de Estado, al recibir a su homólogo belga Didier Reynders en Washington.
Tillerson confirmó que hay una ciudadana belga y cinco argentinos entre las ocho víctimas mortales del ataque del martes, en el que un hombre embistió con una camioneta a ciclistas y peatones en una ciclovía de Manhattan. Entre los once heridos también hay tres belgas y un argentino.
"El evento de ayer en Nueva York (...) resultó ser un evento internacional en términos de las víctimas mismas", señaló Tillerson, antes de ofrecer "total" solidaridad a Bruselas y Buenos Aires.
"Acogemos y apreciamos la fuerte coalición de todos los socios en esta lucha contra el terrorismo en todo el mundo y continuaremos esa lucha hasta que podamos eliminar esta amenaza para todos los ciudadanos estadounidenses y todos nuestros amigos y aliados", afirmó.
Por su parte, Reynders consideró que, más allá de la lucha contra el terrorismo a nivel internacional, hay que combatir el fundamentalismo interno.
"También necesitamos intercambiar las mejores prácticas para luchar contra la radicalización y el terrorismo que se desarrolla al interior de nuestros países", dijo.
Según las autoridades estadounidenses, el atacante está vinculado al EI y se radicalizó en Estados Unidos. Los medios lo identificaron como Sayfullo Saipov, un uzbeko de 29 años que llegó a Estados Unidos en 2010 y tenía el permiso de residente permanente.