En sus inicios, Tim Burton fue dibujante de Disney, y aunque su macabra imaginería no le permitió sintonizar con los aninmalitos parlantes de la casa del Tío Walt, el cineasta se encargó de pasar al papel todo lo que se le ocurría.
Así, con los años una considerable colección de bocetos, personajes, story boards y maquetas se acumularon, los que ahora son recuperados por el Museo de Arte Moderno de Nueva York para la primera gran exposición retrospectiva de la obra extra-cinematográfica del cineasta, la que se inaugura en noviembre.
La retrospectiva pretende mostrar la evolución artística de Burton desde su niñez hasta la actualidad que incluye desde trabajos en papel y formato digital y animado. Guiones, maquetas, modelos en tres dimensiones y otros componente audiovisuales darán forma a esta exhibición que mostrará la obra de Burton como ilustrador, escritor, director y productor.
En declaraciones a la cadena local de Nueva York New York 1, Tim Burton valoró la retrospectiva como algo "excitante". "Mirar hacia atrás y ver todo lo que has hecho no es algo que quieras hacer cada día, pero no lo había hecho nunca". "Es algo que me da nuevas energías", comentó.
Junto con la exposición, el MOMA ofrecerá la proyección de 12 películas del realizador como El joven manos de tijeras (1990), El extraño mundo de Jack(1993), El cadáver de la novia (2005) y Sweeney Todd (2007).
Considerado un reiventor del cine de Hollywood al convertirlo en una experiencia espiritual, y definida su obra como oscura, Burton opina lo contrario: "Nunca pensé que fuera oscura; siempre pensé que había mucha luz en ella de alguna manera". "La percepción de luz y oscuridad es muy diferente para cada uno".
La retrospectiva dedicada al cineasta se podrá ver hasta abril de 2010.