Conversaciones con dirigentes de Renovación Nacional y con algunos timoneles de la Nueva Mayoría ha sostenido en las últimas semanas el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade.
En esos diálogos -que se han desarrollado de manera informal-, el diputado ha comentado una idea que viene estudiando desde antes que se aprobara la reforma al sistema electoral binominal: acotar el sistema de financiamiento a los partidos políticos que está propuesto en el proyecto del gobierno sobre esta materia.
La idea -según explicó el parlamentario a La Tercera- es restringir los aportes y establecer mayores exigencias. Y una de las fórmulas que plantea es que las colectividades sólo reciban recursos del Estado de forma permanente si es que cuentan con, al menos, un diputado y un senador. Esto, a diferencia de lo que propone el Ejecutivo, que plantea financiamiento permanente para partidos con al menos un representante en el Parlamento.
El objetivo es activar esta ofensiva a partir de marzo, mediante dos vías: presentar indicaciones al proyecto del gobierno durante la tramitación en el Congreso o perfeccionar el sistema a través de la discusión de la Ley de partidos políticos. De hecho, en el oficialismo dicen que la opción más probable es que las modificaciones se concreten a través de esta última normativa. Y agregan que en La Moneda existe un interés similar.
De prosperar la propuesta de Andrade, quedarían fuera de la posibilidad de recibir financiamiento público el Partido Comunista, el Partido Radical y el MAS. El primero cuenta con cinco diputados, pero ningún senador. El segundo tiene seis representantes en la Cámara, pero no tiene a un miembro de sus filas en el Senado, ya que Alejandro Guillier compitió en un cupo del PRSD, pero no es militante de esa colectividad y actualmente figura como miembro del comité de independientes. Y el MAS sólo tiene en el Parlamento al senador Alejandro Navarro.
Proyecto del gobierno
En la iniciativa del Ejecutivo -presentada el 15 de diciembre pasado por Michelle Bachelet- se plantea, además de los reembolsos que hoy existen en base a la cantidad de votos obtenidos, incluir un aporte del Estado permanente para las colectividades.
Ya que el proyecto del gobierno considera eliminar los aportes de empresas y la figura de aportes reservados a las campañas políticas, el Ejecutivo incluye en su proyecto la creación de un fondo público en base a la cantidad de votos válidamente emitidos en las últimas elecciones de diputados. Un 30% de ese monto -dice el texto del Ejecutivo- se repartirá en partes iguales entre las colectividades que tengan representación parlamentaria.
Luego que la reforma al sistema binominal fuera despachada desde el Congreso el 20 de enero pasado, en el oficialismo y la oposición surgieron advertencias sobre los efectos del nuevo esquema para las elecciones parlamentarias.
Lo que se transformó en el foco de los reparos fue la rebaja en los requisitos para constituir partidos políticos que se incluyó en el proyecto. Así, varios advirtieron sobre una posible proliferación de colectividades, lo que -a juicio de dirigentes de ambos sectores políticos- podría contribuir a la inestabilidad del sistema político y a un excesivo surgimiento de candidatos presidenciales. Por eso, ya hay algunos partidos -además del PS- que se encuentran estudiando fórmulas para atenuar ese impacto. Entre quienes están analizando el tema se encuentra la UDI y la Democracia Cristiana, según dicen fuentes de ambas colectividades.
Pese a ello, Andrade sostiene que, más allá de las facilidades para crear partidos, su preocupación radica en la permanencia de esas colectividades a largo plazo.
"Lo importante no es la regla de construcción de un partido, sino que la persistencia de ellos: que cumplan ciertas condiciones para existir, no sólo para crearse", explicó el parlamentario a este diario. Y agregó que "no tengo problema con la proliferación de partidos, ya que mi preocupación es que a un partido le sea fácil constituirse, pero, además, le sea fácil existir". En ese sentido, sostuvo que "para que se justifique su existencia, los partidos deben tener un respaldo ciudadano que los establezca como voceros de alguna cierta posición política".