A las 10.30 de esta mañana llegaron, puntuales, los timoneles de los partidos de la Concertación hasta la sede del Partido Socialista, ubicada en la calle Paris 873. Los líderes de la oposición llegaron hasta ese lugar para sostener la habitual reunión de coordinación política que mantienen los días lunes.

Sin embargo, la cita de hoy tiene un componente especial: el tema principal a debatir es la reestructuración del conglomerado, e incluso un eventual cambio de nombre.

Esto, luego de la situación de crisis que se vivió en la coalición opositora durante la semana pasada, después de que la mayoría de los dirigentes de la Concertación decidiera entregar su apoyo a la reforma educacional presentada por el gobierno.

Este hecho gatilló la molestia del presidente del Partido Radical, el senador José Antonio Gómez, quien expresó públicamente su desagrado y anunció el congelamiento de la relación de su partido con las demás bancadas concertacionistas.

El disgusto del senador llegó a tal punto que envió una carta a los demás timoneles, planteando la posibilidad de crear un nuevo referente, pidiendo ampliar el campo de participación y un mayor debate acerca del rol opositor. Además, envió sus felicitaciones al Presidente Sebastián Piñera, afirmando que había logrado dividir al conglomerado opositor.

El Partido Radical no fue el único donde surgieron voces de protesta tras el apoyo de la Concertación al proyecto de gobierno. En el PS también hubo coletazos de la decisión, los que se hicieron visibles con la renuncia del diputado Sergio Aguiló a la colectividad en la que militó por cerca de 20 años, y luego pidiera a sus ex compañeros de partido que "dejen morir" a la Concertación, calificando al conglomerado como un "muerto caminante".

Tras la renuncia de Aguiló, el vicepresidente socialista Marcelo Díaz emitió duras críticas hacia la conducción del partido, dirigida por la mesa directiva que preside el diputado Osvaldo Andrade, acusando falta de debate, de participación y autoritarismo.

Asimismo, en la DC también surgieron voces disidentes al apoyo al proyecto de educación, como la del senador Mariano Ruiz-Esquide, quien ha sido uno de los más críticos de la reforma del gobierno.

Con todo, algunos dirigentes del conglomerado, como el timonel DC Ignacio Walker -uno de los gestores del apoyo de la oposición al proyecto de educación- se abrieron a la posibilidad de un cambio de nombre del conglomerado.

Sin embargo, desde hace varias semanas que el timonel DC se ha manifestado contrario a incluir a otras colectividades de izquierda al interior de la Concertación, aunque sí se ha manifestado a favor de un "diálogo sin exclusiones" con otras fuerzas de oposición.