Resulta ser que Sue, la Tiranosaurio Rex que se exhibe en el Museo Field de Historia Natural en Chicago, no usó mucho sus diminutos brazos.
Al menos esa es la conclusión inicial de un examen detallado del brazo derecho del fósil realizado en el Laboratorio Nacional Argonne, en las afueras de Chicago. Estudiosos allí usaron un escaneo para generar una imagen en 3D de los huesos del brazo hasta el nivel celular.
Los resultados finales del análisis pudieran tomar meses, incluso años.
Pete Makovicky, curador asociado de dinosaurios en el museo, dijo el jueves que "no hay muchos indicios de estrés en los huesos que indicarían uso frecuente", aunque señaló también que aún queda mucho por aprender.
El tamaño de los brazos del T. Rex es un persistente misterio de la paleontología. El Field dice que va a compartir los resultados del estudio cuando estén disponibles.
El esqueleto que está en el museo de Chicago es el más grande y completo de un Tiranosaurio Rex jamás encontrado.