Toca da Raposa II, el segundo campo de prácticas que Cruzeiro abrió en 2002, debe ser uno de los lugares de concentración más apetecidos para el Mundial del próximo año.
En su momento, Italia, España, Alemania y Japón consultaron por él. Ahora último, los uruguayos también se mostraron interesados.
Sin embargo, en Costa do Sauípe, antes del sorteo, Sergio Jadue confirmó que será la sede donde alojará la Selección. El presidente de la ANFP, que ha pasado los últimos días en visitas logísticas en Sao Paulo y Cuiabá, y espera hoy hacer lo mismo en Río, las ciudades en las que jugará la "Roja", llegará mañana a Belo Horizonte para cerrar trato.
Ayer, las puertas estuvieron cerradas y sólo se abrieron para algunos de los jugadores que el sábado igualaron 1-1 ante Flamengo.
Ubicado a 15 kilómetros al norte del centro, en la zona de Pampulha, Toca da Raposa II cuenta con todos los elementos que busca Jorge Sampaoli para no tener que salir de ahí durante la Copa del Mundo.
Posee cuatro canchas de entrenamiento de medidas oficiales, un hotel con 17 piezas, gimnasio de última generación, centro médico, sala de recuperación física, piscina temperada y sauna.
También cuenta con privacidad, pues en sus 86 mil metros cuadrados están rodeados de altos muros, que dificultan la visión desde afuera.
En cuanto a conectividad, está a un par de kilómetros del aeropuerto de Pampulha, que recibe vuelos domésticos y privados, y tiene rápida salida hacia la carretera que lleva a la terminal internacional de Confins, a 30 kilómetros.
Como dato extra, el Mineirao, sede de un eventual cruce con Brasil en octavos de final, está a siete kilómetros.
El entorno
El búnker de la "Roja" se encuentra en la zona de laguna de Pampulha, con una serie de amplios parques. Es un sector de residencias de clase media alta, aunque también cuenta con sectores más populares y sitios baldíos, sobre todo en su entorno más próximo. Pese a su cercanía con el centro, movilizarse en locomoción pública no es fácil, pues la pobre oferta de metro no cubre ese lugar y los omnibuses escasean.
Así, será difícil para los fanáticos que intenten seguir a los seleccionados, puesto que deberán acercarse a Toca da Raposa II en taxi o en auto.
Las caminatas no están descartadas, pero la topografía de Belo Horizonte puede ser agotadora, pues la ciudad está edificada sobre cerros y lomajes. Para su suerte, eso sí, junio y julio son los meses menos lluviosos del año, mientras que la temperatura promedio va entre 18 y 25 grados.
Belo Horizonte, sede futbolizada que este año tuvo alegrías con Cruzeiro, monarca del Brasileirao, y Atlético Mineiro, ganador de la Libertadores, está dispuesta para recibir a la selección chilena. Pero no está lista.
Aún hay obras viales inconclusas y mejoras pendientes en el aeropuerto de Confins. Y no parece que a fin de mes, plazo para terminarlas, vayan a estarlo. Al menos, el Mineirao tiene todo dispuesto. Aunque llegar ahí, por ahora, está lejos de ser una garantía para la "Roja".