Una reservada reunión sostuvieron ayer los secretarios generales del PPD y el Partido Progresista (PRO).
El motivo del encuentro era afinar los detalles de una inédita cita que, el próximo lunes, juntará a la mesa de la colectividad concertacionista con la dirigencia del partido que encabeza el ex presidenciable Marco Enríquez-Ominami.
Se trata del primer acercamiento formal que el ex abanderado y otrora diputado PS sostendrá con dirigentes de la Concertación, con miras a las próximas elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales.
La conversación se da en medio del debate sobre el futuro de la Concertación, y que ha tensionado las relaciones dentro del bloque opositor. Comandada por la propia presidenta del PPD, Carolina Tohá, la discusión ha terminado imponiendo la idea de que el conglomerado debe buscar una forma de reinvención, para lo cual algunos plantean incorporar a otras fuerzas de oposición, entre ellas, el partido de Enríquez-Ominami.
La embestida de Tohá ha generado resistencia en el denominado "eje histórico" del conglomerado, que integran el PS y la DC, en donde se ha acusado un intento por aislar a la tienda que preside Ignacio Walker, complicando de paso las opciones presidenciales de la ex presidenta Bachelet.
A partir del encuentro con Enríquez-Ominami, el PPD busca consolidar la idea de que es necesario buscar una rearticulación de la autodenominada "izquierda progresista", que compitió dividida en las últimas presidenciales, algo para lo cual, incluso, han sugerido una fusión de partidos.
Hasta ahora, sin embargo, Enríquez-Ominami se ha opuesto a abrir una negociación con la Concertación y ha transmitido a los presidentes de partido de la coalición que el PRO sólo podría establecer vínculos bilaterales con cada colectividad, pero no para legitimar la continuidad de la coalición.
Ayer, en tanto, las directivas del PPD y la DC sostuvieron un encuentro. La cita, según asistentes, fue tensa y, en ella, se enrostraron las diferencias expuestas en las últimas semanas.
Las críticas de Velasco a la Concertación
El ex ministro de Hacienda Andrés Velasco cuestionó ayer que la discusión en la Concertación esté enfocada en "hacer acuerdos" en vez de fijar su prioridad en la educación.
Velasco criticó que no exista renovación en la política "pues cuando se habla de cambios, me pregunto: ¿Renovación de ideas o de nombres? Con los mismos de siempre, me cuesta creerlo".
A su juicio, el conflicto estudiantil se explica, en parte, por que los jóvenes no se sintieron representados ya que "nunca se hicieron las reformas políticas necesarias". Velasco -quien junto a Marco Enríquez-Ominami presentó el libro Diccionario de la política chilena, de los cientistas políticos Patricio Navia, Alfredo Joignant y Francisco Javier Díaz- propuso nuevas definiciones para incorporar al texto en 2014: "Confech: influyente organización estudiantil a lo que los presidentes de partido de la Concertación consultan regularmente; Convergencia opositora: cúpula alternativa de la Concertación que la prensa discutió frenéticamente por una semana. No hay registro alguno de que haya sido vuelta a mencionar", entre otras.
Velasco reiteró que participará en las primarias opositoras sólo si Michelle Bachelet declina hacerlo.