Tras los destrozos ocurridos en la marcha estudiantil, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, catalogó de inaceptable que se haya autorizado la movilización en un horario nocturno y que "va en contra del sentido común". Según la edil, esto habría facilitado los saqueos y vandalismo en la comuna de Santiago. "Nuestra opinión ha sido que en la noche no es un buen horario. Es lo más riesgoso, porque cobija al que quiere delinquir, permite el anonimato, facilita la tarea del que quiere causar daño y habían grupos cuyo único objetivo fue ese", enfatizó la alcaldesa.

Según el balance que entregó la municipalidad, 14 locales comerciales fueron saqueados o incendiados, 17 semáforos y 200 luminarias destruidas, 28 paraderos dañados. Además, la puerta de ingreso a la Iglesia de la Gratitud Nacional fue quemada -incluso ayer la visitó el arzobispo Ricardo Ezzati- y hubo gran cantidad de locales y muros rayados, entre ellos la Iglesia de San Francisco y la Biblioteca Nacional. Si bien la pérdidas no fueron cuantificadas, lo cierto es que la cantidad fue millonaria. Un paradero de buses por ejemplo puede ir desde $ 6 millones a $ 30 millones. Además dada esta situación, según la Municipalidad de Santiago, durante los últimos años ha existido un alza en los contratos de mantención. Agregó que en la comuna se realizan 30 eventos masivos a la semana y que sólo en este mes hubo tres marchas de más de 30 mil personas en la Alameda, la que se ha tenido que pintar producto de los rayados. "La idea de que después de esta experiencia, es que se cree conciencia de que la próxima marcha masiva la hagamos en otro punto de la ciudad. La misma proyección de la Alameda hacia Providencia", añadió la edil.

Según el concejal Felipe Alessandri, el municipio tendrá que gastar $ 19 millones en reposición de semáforos, jardines y ornato. "Son recursos que se dejan de ocupar en consultorios, en veredas o en actividades para la comunidad. Pedí el 2014 que la intendencia, que autoriza las marchas, también genere un fondo para que el municipio pueda costear los daños. Nos vamos a querellar", indicó.

Ayer la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Valentina Saavedra, dijo a 24H que "nosotros, desde la Confech, en ningún caso vamos a respaldar a quienes estén saqueando o incendiando locales de gente, que finalmente son trabajadores".

En el sector de Alameda con la calle 18 de septiembre, los semáforos aún estaban siendo reparados y se espera que sólo hasta el martes estén totalmente repuesto. "Aquí cuando hay protestas es un día perdido de ventas, pero nadie nos responde", reclamó Jorge Castro, administrador de una confitería en San Martín. En la intersección por la vereda norte, los transeúntes sacaban fotos del estado en que quedó la farmacia Ahumada, totalmente destruida, junto con una treintena de vidrios rotos de los pisos superiores. "Yo ni siquiera me atreví a abrir mi kiosko, siempre queda la escoba aquí. Por qué no protestan en el parque O’Higgins o en Providencia, siempre nos toca a nosotros", señaló Jessica Pino, dueña del local.

"Esta vez fueron más violentos, primera vez en 12 años que veo que rompan los vidrios del Círculo Español, incluso tiraron una molotov", dijo Gastón Martínez, dependiente de la Confitería Torres.