Para aquellos que no están totalmente familiarizados con los sucesos recientes en la vida de Tom Chaplin, la imagen de la carátula de su último disco, The wave (2016), no es más que una linda composición artística en que se ve al cantante sumergido hasta la cintura en un mar revuelto. Por otro lado, quienes han seguido con algo más de atención lo ocurrido con el músico británico desde que Keane entrara en un receso indefinido hace ya tres años, habrán notado que la fotografía sintetiza de manera elocuente el vía crucis que éste vivió para concebir su primer álbum como solista.
"De un momento a otro pasé de no salir de mi cama a iniciar una rutina de componer y producir nueva música", cuenta el cantautor al otro lado del teléfono, intentado encontrar el instante exacto en que logró salir a la superficie tras una larga temporada sumergido en la oscuridad. Fue en algún momento de 2015, dice, tras más de un año alejado de su familia a causa de una recaída en su drogadicción, gatillada por la ansiedad que le produjo la necesidad de reinvención artística y que, tal como le pasó una década antes, lo tuvo al borde de la muerte.
Todo lo ocurrido entre ese punto hasta hoy está documentado en The wave, en cuyas once canciones el británico entrega una descarnada crónica sobre los excesos, la fama, la supervivencia y también la familia, el pilar al que se aferra hoy para declarar estos últimos doce meses como "el año más feliz de mi vida, no sólo por la música sino por quién soy hoy como persona".
Ese presente cargado de optimismo y redención es el que el músico viene a compartir este 8 de septiembre al Teatro La Cúpula, en su primera presentación en solitario en Santiago luego de cuatro visitas anteriores junto a Keane. Esto, como parte de un tour que ha recorrido diversos teatros del mundo, lugares escogidos por Chaplin en busca de intimidad y autenticidad, "porque quiero contarle a la gente las historias detrás de las canciones y también escuchar lo que el público tiene que decir".
¿Por qué diría que este ha sido el año más feliz de su vida?
Durante mucho tiempo lidié con diversos problemas personales que me llevaron a un estado crítico en 2014 y 2015. Pero más allá de la vergüenza que sentía, llegué a un punto en que me sentí al fin muy liberado. Comencé a ser más abierto y a confiar más en mi entorno, en mis amigos y obviamente en la relación con mi esposa. Y así empecé también a construir una mejor relación conmigo mismo y a recuperar mi pasión por la música. Uno de los más maravillosos efectos secundarios de esta recuperación ha sido poder componer muchas canciones, haber sacado mi propio disco y ahora tener la posibilidad de presentarlo por todo el mundo.
¿Ese instante en que salió de la oscuridad fue como una revelación? ¿Un día despertó inspirado y con la necesidad de crear nueva música?
Yo sabía que quería hacer un disco solista hace tiempo. Ya por el 2011 o 2012 empecé a sentarme al piano para hacer canciones y les comenté a mis compañeros de Keane que quería tomarme un respiro del grupo para trabajar en un álbum propio. Y me dediqué a eso desde el 2013. Pero al mismo tiempo, en 2014 volví a la oscuridad, a un estado que comenzó a matar mi creatividad. Estaba a la deriva, alejado de todo lo que realmente me importa en la vida. Hasta que en un momento del año siguiente, más recuperado, comencé a darme cuenta que de alguna forma había recobrado también mi energía creativa, que tenía algo de lo que podía cantar.
¿Es difícil iniciar una carrera en solitario luego de haber estado en un grupo tan exitoso y donde otro integrante componía las canciones?
No podría decir que es difícil, pero sí es un desafío, uno que realmente me entusiasma. Con Keane viví años maravillosos, fue el proyecto con el que tuve algunas de las experiencias más geniales de mi vida, pero allí no podía ser todo lo creativo que quería.
¿Esta carrera solista que inicia con The wave es un camino sin retorno o se ve a futuro tocando nuevamente con Keane u otro grupo?
La verdad no lo sé, no tengo nada muy establecido en mi cabeza aunque creo que este nuevo material no está tan relacionado con la propuesta de Keane. Aún así estoy abierto a la idea de volver a trabajar nueva música con el grupo, pero por el momento estoy muy contento con lo que estoy haciendo y creo que todavía queda kilometraje por recorrer en esta aventura solista. Es lo que pretendo seguir haciendo mientras dure la motivación y la inspiración.