Cuando se estrenó en 2012 Jack Reacher: bajo la mira, difícilmente se le podía catalogar como un gran éxito: su taquilla en Norteamérica fue moderada, y las críticas a lo más fueron tibias. Para la prensa especializada, la nueva adición de Tom Cruise a su larga lista de héroes de acción resultaba un esfuerzo menor dentro de su carrera. Aun así, si bien la cinta estuvo lejos de ser un fenómeno tipo Misión imposible, logró superar las expectativas a nivel internacional, recaudando más de 200 millones de dólares.

En octubre se estrenó en Estados Unidos la secuela, Jack Reacher: sin regreso, que ve a Cruise nuevamente ponerse en los zapatos de un ex militar que hace justicia con sus propias manos. De entrada la crítica fue más dura que con la primera parte: "Monótona y formular, Jack Reacher: sin regreso es una secuela cuyo título también sirve como advertencia", dice el consenso de las reseñas recogidas por el portal Rotten Tomatoes.

La cinta sigue al personaje homónimo mientras intenta resolver una conspiración y limpiar el nombre de la Mayor del ejército (Cobbie Smulders), acusada injustamente de traición.

Si la primera entrega ya tuvo un desempeño apenas correcto en Estados Unidos, la lógica indicaba que la secuela, precedida de críticas así, debería haber tenido un peor destino. Pero Tom Cruise y sus películas muchas veces escapan a la lógica. La nueva Jack Reacher lideró la taquilla durante su fin de semana de estreno, con $ 23 millones de dólares recaudados. Si bien bajó considerablemente a la semana siguiente, buena parte de su labor ya estaba hecha, ya que nuevamente los mercados internacionales significaron un fuerte impulso para la taquilla de la cinta, llegando a más de USD $ 120 millones, a la espera de su estreno esta semana en Latinoamérica (el jueves en Chile) y otros destinos importantes, como Japón.

Los titulares se repiten en los últimos años: "Tom Cruise es la estrella más consistente de Hollywood" -desde el Huffington Post hasta Business Insider han usado el término-. A sus 54 años, gran parte del presente del hombre de Top gun se desarrolla en cintas de acción de alto perfil y expectativas de recaudación. Y Cruise ha demostrado tener una capacidad para atraer al público a las salas de cine incluso mayor a la de rostros con la mitad de su edad.

De las últimas diez cintas del actor, sólo una recaudó menos de $ 100 millones de dólares a nivel mundial: el musical La era del rock (USD $ 59 millones), pero allí no era el actor principal. Poco importa si la película es aclamada o no; desde la siempre popular y bien recibida Misión imposible (la última recaudó más de $ 682 millones de dólares), hasta la criticada Oblivion (USD $ 286 millones), sus proyectos salen airosos del cine.

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La última Misión Imposible recaudó USD $682 millones en 2015.

La última

Misión Imposible

recaudó USD $682 millones en 2015.[/caption]

En Estados Unidos, buena parte de su éxito se debe también a una fe constante de los estudios de Hollywood sobre sus películas. Según notó el portal Popmatters, desde Cuestión de honor (1992), todas las películas de Cruise son estrenadas en más de dos mil salas norteamericanas durante su primer fin de semana. Con sólo dos excepciones: Magnolia (1999) y Misión imposible: protocolo fantasma (2011), pero en el caso de esta última se debió a que durante sus primeros días sólo estuvo disponible en cines IMAX antes de abrirse a otros formatos.

Incluso cuando su arrastre en Norteamérica comienza a fallar, las películas de Cruise pueden contar con que la respuesta internacional del actor es un factor seguro. Caso emblemático fue el de Al filo del mañana (2014), costosa cinta de acción y ciencia ficción, cuyo presupuesto llegaba a los USD $ 178 millones. En Estados Unidos, el resultado fue decepcionante, cerrando su vida en las salas con una recaudación de $ 100 millones de dólares, a pesar de ser aclamada por la crítica. Pero a nivel global, la cinta recaudó USD $ 270 millones extra, dejando su taquilla total en una cifra sólida y que evitó pérdidas para la producción. Casos similares vivió con Encuentro explosivo (2010) y Oblivion: ninguna de las dos recuperó la inversión con las ventas en Estados Unidos, pero a nivel global se transformaron en éxitos.

Pasan los años -y más de un escándalo con su imagen pública- pero Cruise no deja de entusiasmar a Hollywood. En 2017 ya tiene dos proyectos de alto perfil fijados: American made, cinta biográfica donde interpreta a Barry Seal, un piloto estadounidense que terminó afiliándose con el cartel de drogas de Medellín, y La momia, remake de la saga de terror y acción de Universal.