Victoria ante Iquique, derrota al Audax Italiano y otra vez un revés ante Cobreloa. Los últimos tres partidos de Universidad Católica en el Torneo de Clausura, han dado un saldo que dan cuenta del irregular momento que vive el cuadro dirigido por Martín Lasarte, quien aún no logra compenetrar al equipo para poder alcanzar resultados positivos de manera consecutiva.
Si a eso le sumamos la Copa Sudamericana (donde ganó 2-0 y perdió 1-3 ante Tolima), y la Copa Chile (victoria 3-0 ante Audax y derrota por la mínima con Magallanes), los cruzados llevan en total tres partidos ganados y cuatro perdidos, además del 1-1 ante La Calera por el campeonato nacional, datos que reflejan el desnivel que muestra el equipo de la precordillera.
Sin embargo, la última semana de irregulares resultados estuvo marcada por un nombre, uno que pasó de héroe a villano con menos de siete días de diferencia, el argentino Tomás Costa.
Todo comenzó en el duelo ante Audax Italiano, donde el volante comete una falta que le da su quinta tarjeta amarilla y la suspensión inmediata, por acumulación, para el compromiso ante Cobreloa. Sin embargo, Costa, quien confesó después que buscó la cartulina para quedar "limpio" y así jugar contra Colo Colo en la subsiguiente fecha, no contó con que finalmente la sanción correría justamente para el partido ante los albos, viviendo su primer revés en la semana.
Pero la vida da vueltas, y más en esta Católica, y el 18 de septiembre, en el partido ante Deportes Tolima, una complicada UC encontró en el mismo Costa al salvador, luego de anotar el 1-3 que, sumado al 2-0 conseguido en San Carlos, le dieron la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana, donde enfrentarán al Atlético Goianiense.
Tras Tolima, Cobreloa aparecía en el horizonte, un rival que había quedado eliminado justamente en el torneo internacional, y que también llegaba precedido de irregulares resultados.
Era la chance perfecta para mantener los buenos resultados, más con Tomás Costa como estelar y como jugador clave en el andamiaje de Martín Lasarte. Pero ahora el argentino fue el villano, tras ser expulsado a los 38' del primer tiempo por una falta sobre Patricio Troncoso, a tal punto que el mismo técnico uruguayo afirmó que hasta la expulsión, Católica dominaba el compromiso ante los loínos.
Así, con la cabeza agachada, Tomás Costa salía del Municipal de Calama recordando su tarjeta amarilla ante Audax, su frustrada intención de estar ante Colo Colo -algo que no podrá ser, además, por la roja del último fin de semana-, y, peor aún, su foul que significó una nueva derrota para Universidad Católica y que lo pone en el tapete como la cara visible del irregular momento del cuadro precordillerano.