Millonarios han sido los daños que causaron las tomas en colegios de Santiago durante el primer semestre, y así consta en un documento de la municipalidad -emitido el 11 de agosto- en que se cuantifican en cerca de $ 400 millones. Los mayores destrozos fueron en el Liceo de Aplicación, donde la evaluación asciende a $ 300 millones (ver infografía).
Los gastos en que ha debido incurrir el municipio de Santiago para reparar los destrozos fueron cuestionados por el concejal Felipe Alessandri, quien llevó el caso a la Contraloría General de la República. La denuncia presentada por el edil de RN solicita "iniciar la investigación que corresponda y, en virtud de ella, perseguir las responsabilidades que pudieran existir".
El escrito de Alessandri, presentado el 13 de agosto a Contraloría, apunta a la directora de Educación, María Luisa Rivera, y a la alcaldesa Carolina Tohá. "El resultado del actuar de la directora de Educación, respaldado por la alcaldesa (...) en su actitud de avalar y permitir las tomas, ha causado al erario municipal un detrimento cercano a $ 400 millones, en solo un semestre", indica el documento.
Consultada respecto de la presentación en Contraloría, en la municipalidad señalaron que no han sido notificados.
Según Alessandri, previendo lo cuantioso de los daños que generarían las tomas, solicitó en junio a Tohá que pidiera la renuncia a la directora de Educación por el manejo que había tenido del conflicto con los estudiantes.
Mediante un memorándum con fecha 15 de julio, la alcaldesa Tohá rechazó la petición del concejal de sacar de su cargo a la encargada de la educación en la comuna. "Esta administración, y especialmente la directora Rivera, han sido categóricos: no se avala esta forma de movilización y se privilegia el diálogo como forma de enfrentarla", señala el documento firmado por la jefa comunal. Y también explica que no se descarta el recurso de desalojo policial.
"Sus malas decisiones han hipotecado el futuro de niños, y distraído $ 400 millones del erario municipal que no podrán ser usados en los más vulnerables de la comuna", afirmó Alessandri.
El concejal, además, criticó la decisión de apelar al fallo de la justicia que ordenaba a la alcaldesa Tohá tomar las medidas para asegurar el servicio educacional. Y agregó que "junto a un grupo de abogados, todos vecinos de Santiago, y algunos concejales estamos evaluando una presentación por notable abandono de deberes. Su actuar es una afrenta a lo que se espera de un alcalde de Santiago".
"No es una aliada"
Sobre la apelación presentada el fin de semana por el municipio, hubo reacciones desde el movimiento estudiantil. El vocero de la Cones, Ricardo Paredes, señaló que si bien la alcaldesa "no es una aliada, saludamos y valoramos la decisión de apelar el fallo".
En la Aces, en tanto, evaluaron la medida como "lo mínimo que podía hacer la alcaldesa", según planteó su vocera, Lorenza Soto.
La alcaldesa ayer defendió la determinación de apelar y enfatizó que "tenemos muy claro que las tomas le están haciendo mal a la educación pública, nunca las hemos avalado ni las hemos permitido".
Tohá subrayó que "la apelación tiene ese objetivo, no validar las tomas, no permitir ni facilitar las tomas. Todo el esfuerzo que se ha hecho ha sido, al contrario, para terminar esta dinámica de tomas, que ha sido ininterrumpida desde el año 2011". Y puntualizó que "la municipalidad, antes y después del fallo, va a hacer siempre todo para que no haya interrupción de las clases".