El gimnasta chileno Tomás González llegó ayer al país, procedente de Berlín, ciudad donde logró su séptima medalla en copas del mundo. El deportista, quien inicia su período de vacaciones, espera que prontamente se instale la nueva infraestructura en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), una inversión en implementos cercana a los 80 millones de pesos prometida por Chiledeportes.
"Siento que tengo un mejor piso para que me vaya mejor. Es lo único que pido para mejorar mi rendimiento", sostuvo la "Máquina", quien espera el próximo año competir en seis fechas de las copas mundiales, en el Panamericano específico, en los Juegos Odesur y en el Mundial.
"No traicionemos a Tomás", pidió su técnico, Yoel Gutiérrez, mientras que el timonel del COCh, Neven Ilic, llamó a los políticos a aprobar un organismo que regule a las federaciones, con la finalidad de que puedan ser regulados. "Antes había libertad en las federaciones; hoy existe un libertinaje", dijo Ilic, consciente de las dificultades que han puesto a González los directivos de la gimnasia.