Al sur de Tierra del Fuego, en la Región de Magallanes, se ubican los terrenos públicos y privados que darán origen al quinto parque nacional en la región más austral del país. Se trata de un área destacada por los expertos por su relevancia para conservar especies, desarrollar turismo de intereses especiales, entregar educación ambiental y ejecutar proyectos de investigación científica. Todos estos atributos motivaron a la fundación Yendegaia, ligada a la familia del estadounidense Douglas Tompkins, a donar al Fisco 38.780 hectáreas de la existencia Yendegaia, con la condición de que se convirtieran en un parque nacional administrado por el Estado.
Por su parte, el Fisco dispuso de 111.832 hectáreas fiscales colindantes a las del norteamericano para este mismo fin, con lo que se alcanzó un total de 150.612 hectáreas de terrenos exclusivos para la conservación, los que serán administrados por Conaf.
El 20 de noviembre, el consejo de ministros para la sustentabilidad, presidido por la ministra de Medio Ambiente María Ignacia Benítez, autorizó la creación del nuevo parque, oficializando el traspaso de los terrenos y la puesta en marcha del proyecto, cuyo decreto oficial se espera sea firmado por el Presidente Sebastián Piñera, a principios de enero.
Así lo señaló ayer Hernán Mladinic, director ejecutivo del proyecto Parque Pumalín, ligado también al parque Yendegaia. Sostuvo que la conservación de la biodiversidad es una prioridad para la familia Tompkins, especialmente en una región donde hacía cuatro década que no se creaba un parque.
"Hace rato que Magallanes necesitaba reactivar su oferta y relevar el carácter emblemático y mítico de Tierra del Fuego, que, junto a la conservación, va a descomprimir las Torres del Paine", planteó Mladinic. Añadió que un espacio de esta envergadura y belleza podrá ampliar la oferta y redireccionar a los visitantes.
El nuevo proyecto es el segundo que Tompkins implementa en el país con la modalidad de donación sujeta a la protección estatal del área. El primero fue el parque Corcovado, creado en 2005, durante el gobierno de Ricardo Lagos.
Yendegaia es producto del compromiso de colaboración entre Piñera y Tompkins, el cual está vigente desde marzo de 2011 para fortalecer, en conjunto, el Sistema Nacional de Areas Silvestres Protegidas del Estado (Snaspe): "Este es un momento histórico, como son la creación de todos los parques nacionales, es realmente gratificante ser parte de ello", dijo Douglas Tompkins, por e-mail.
No hay fecha definida para la apertura al público del área protegida. Actualmente están en marcha las obras de mejoramiento del camino principal del parque.
Por otra parte, Conaf y Sernatur deben diseñar un plan de conectividad turística, además de los senderos interiores, señalética y refugios. Este plan entregará una puerta de entrada al vecino parque nacional Alberto de Agostini, hasta hoy sin acceso oficial.
Fuentes de la Presidencia aseguraron ayer que, para cerrar el acuerdo, la fundación se allanó a autorizar actividades tales como recolección de leña en escala menor y la eventual instalación de una localidad en la Caleta 2 de mayo. Se recalcó que la iniciativa se sumará a los proyectos Legado Bicentenario.
BOSQUES SUBANTARTICOS
La zona en que se emplaza el futuro parque se caracteriza por un paisaje montañoso que integra extensos campos de hielo, glaciares y ventisqueros, que descuelgan hacia fiordos y canales. Su diversidad ecológica integra diversas especies de bosques, musgos y líquenes, y una variada fauna de focas leopardo, rayaditos y carpinteros gigantes, entre otras.
Es, además, el hábitat de zorros colorados, nutrias de río y canquén colorado. Este nuevo parque se convierte así en un corredor de vida silvestre con las áreas protegidas del sector.