El francés Tony Parker, una de las estrellas de los San Antonio Spurs, cree que podrá jugar el jueves el primer partido de la final de la NBA ante Miami Heat.

"Me encuentro mejor. Haré lo que pueda para sentirme mejor y dar todo lo que pueda en el primer partido", dijo Parker.

El francés agravó sus problemas en el tobillo izquierdo el sábado ante Oklahoma City Thunder en el sexto partido de la final de la Conferencia Oeste del baloncesto norteamericano, por lo que no disputó la segunda parte. Ayer no se entrenó con el equipo, pero espera hacerlo este miércoles.

"O está al 50 por ciento o está fuera el resto de los playoffs", bromeó el técnico de los Spurs, Gregg Popovich, emulando el diagnóstico de Serge Ibaka, jugador de los Thunder que tras estar ausente los dos primeros partidos de la final del Oeste por un problema muscular que en principio lo iba a tener fuera de las canchas para el resto de temporada, reapareció por sorpresa para disputar los cuatro siguientes.

Parker es el máximo anotador de los Spurs con un promedio de 17,2 puntos, además de 4,9 asistencias, por lo que su presencia es clave en el intento de San Antonio de vengarse de Miami por la derrota en la final del año pasado.

"Esperemos que vuelva bien, no sólo que vuelva", dijo el argentino Manu Ginóbili, compañero de Parker.