En los años 80 y 90, junto a Claudia Schiffer, Cindy Crawford y Naomi Campbell, Christy Turlington dominaba las pasarelas, revistas y publicidad.
Considerada un "rostro perfecto" en la industria y los medios, la top model, ahora de 40 años, se muestra tan radiante como lo hacía hace una década en la portada de la nueva edición de revista Vogue, número dedicado a la elegancia en distintas edades de la mujer.
La elección de Turlington no es tan azaroza. Aunque la ex top model está dedicada a su negocio relacionado con el yoga, su matrimonio, a sacar un master en salud pública en la prestigiosa Universidad de Columbia y a la realización de un documental sobre los riesgos en la maternidad en países subdesarrollados, el mundo de la moda siempre la quiere de vuelta. Así, la temporada pasada fue figura de la campaña publicitaria de Escada y este mes fichó para ser rostro de Yves Saint Laurent.
"Una de las razones por las que he sido afortunada en este negocio es porque he tenido normalidad. Tenía una familia y seguí en el colegio", explica a Vogue.