Era el tercer toro de la tarde en la plaza francesa de Aire Sur L'Adour.

En el ruedo, el matador Iván Fandiño, ante la vista de cientos de personas, perdió el equilibrio luego de tropezar con su capote. Fue en ese momento que, luego de caer al suelo, el astado lo levantó mortalmente perforando el pulmón derecho del torero.

En cosa de segundos, mientras era trasladado a los servicios de urgencias, Fandiño reconoció la gravedad de la herida. "Me estoy muriendo", dijo a sus compañeros, según consigna el diario francés Sud-Oest.

Según recoge Marca, Juan del Álamo, compañero de cartel de Fandiño, manifestó su tristeza en los micrófonos del recinto: "No nos lo creemos. Se quejaba de la cornada pero nadie esperaba que pudiera tener este desenlace. Estamos todos de piedra. No entiendo cómo ha podido pasar".

Debido a la gravedad de sus heridas, Fandiño fue llevado desde la enfermería de la plaza de toros hasta el hospital de Mont de Marsan, donde ingresó sin signos vitales.

Según distintos medios ibéricos, en la ambulancia el matador sufrió un segundo paro cardíaco que no pudo superar.

Fandiño, vasco de 36 años, se desempeñaba como torero desde 2002, cuando debutó en su natal Orduña.

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