Al menos tres personas murieron y unas 80.000 se vieron obligadas a abandonar sus hogares debido a las inundaciones provocadas por una tormenta tropical en el este de Filipinas, anunciaron este sábado fuentes oficiales.
Los servicios meteorológicos nacionales prevén que la tormenta, bautizada Kai-Tak y con vientos de hasta 110 km/h, avance de Samar -la tercera isla más grande de Filipinas- hacia el centro del país durante el fin de semana.
Un niño de dos años se ahogó en la isla de Leyte, vecina de Samar, declaró un responsable local. También allí, una mujer murió en un corrimiento de tierra y otra persona falleció al ser arrastrada hacia una alcantarilla.
"Casi la mitad de las localidades están inundadas", declaró en una entrevista telefónica con la cadena de televisión filipina ABS-CBN Marcelo Picardal, vicegobernador de la provincia del este de Samar.
A las zonas inundadas se enviaron camiones del ejército para socorrer a unos 77.000 habitantes que tuvieron que ser evacuados a centros de acogida de emergencia.