Si es habitual que acapare las miradas de todos los aficionados al rugby, el torneo Seis Naciones 2015 tendrá aquella importancia que acompaña a todas sus ediciones premundialistas. Y, en este caso, el interés es adicional porque será un examen particularmente importante para Inglaterra, el país anfitrión de la Copa del Mundo, entre septiembre y octubre próximos.

El fixture, además, puso al Quince de la Rosa como el encargado de dar inicio al certamen y, como visita, ante un rival muy exigente: la brillante generación de Gales, tercera en el Mundial Nueva Zelandia 2011. El recuerdo es negro para los ingleses, pues en su anterior visita al Millenium de Cardiff fueron aplastados por 30-3.

Para completar la tensión de la jornada inaugural ambos equipos compartirán el Grupo A en el Mundial, quizás el más complejo de aquel certamen, pues lo completan Australia, Fiyi y Uruguay.

La fecha inicial la cierran mañana Italia contra Irlanda y Francia ante Escocia. La Azzurra ha mejorado y convoca cada más público, al extremo que jugará en el Olímpico de Roma, mientras que Les Bleus son tan impredecibles como sus rivales de turno.