La corona y los últimos 36 pisos de Costanera Center, la torre más alta de Latinoamérica (300 metros), permanecerán iluminados hasta el 2 de enero entre las 21.00 y 00.00 como parte de una intervención lumínica compuesta de 570 metros cuadrados de tecnología LED. Esta equivale a 20 pantallas por piso, que a través de diseños visuales iluminan la torre, más 20 kilómetros de cableado que dotarán de la energía y conectividad necesaria.
La intervención, hecha por la compañía de contenidos visuales Madis, tiene un costo de un millón de dólares y significó traer servidores especiales y técnicos desde EE.UU. para el montaje realizado en ocho días.
Para Victoria Baraja, directora ejecutiva de Madis y encargada del proyecto, el objetivo de intervenir el icono arquitectónico más alto de Chile y Sudamérica es cambiar la conducta de los ciudadanos en su entorno. Esto a través de una intervención que delinea la arquitectura del edificio, destacando su verticalidad.
"Lo importante no es el proyecto en sí, sino lo que provoca, la cuestión es que alcemos la cabeza, nos detengamos un momento y observemos. Es un buen ejercicio en estas fechas en que todos andamos corriendo con la cabeza abajo, pegada en el celular", dijo Baraja.
La innovadora intervención encontró soporte en el edificio Costanera Center, que aceptó la propuesta para regalar un espectáculo a la ciudadanía durante el fin de año, y que podrá ser apreciado desde varios puntos de la ciudad.