Esta tarde el Presidente Sebastián Piñera anunció que el incendio que afecta al Parque Nacional Torres del Paine llega a una superficie de más de 8 mil 500 hectáreas, fuego que todavía no está controlado, y que pone al siniestro dentro de los tres más devastadores que han afectado al lugar en los últimos 26 años.
El 10 de febrero de 1985, el descuido de un turista japonés, que dejó una colilla de cigarrillo mal apagada, desató un incendio que consumió cerca de 14 mil hectáreas.
20 años más tarde, el 17 de febrero de 2005, un turista de República Checa fue el acusado de volcar una cocinilla que originó las llamas, quemando una superficie de más de 15 mil hectáreas, de las cuales más de 11 mil afectaron directamente al parque. Meses más tarde, el gobierno checo costeó 30 mil árboles para reforestar la zona dañada.
En tanto, el pasado martes, y por causas que se desconocen, comenzó el incendio que mantiene seis focos activos y que no han podido controlarse, llegando a 8 mil 500 hectáreas consumidas por las llamas.
Al anunciar esta cifra, el Presidente señaló que "este es el tercer gran incendio que ocurre en el Parque Torres del Paine, tuvimos que lamentar un incendio el año 85, el año 2005, y este es el tercer gran incendio en esa zona, pero quiero dar tranquilidad y confianza a mis compatriotas de que tenemos plena conciencia del valor y la importancia que Torres del Paine tiene para Chile y para el mundo entero".
Además, hizo un llamado a los chilenos a "ser extraordinariamente prudentes y cuidadosos porque estamos enfrentando condiciones de alto riesgo de incendios, probablemente el incendio en el Parque Torres del Paine esté ocasionado por una negligencia o un descuido de un turista, y ustedes ven cómo una irresponsabilidad, una negligencia, un descuido de un turista puede generar una catástrofe y una gigantesca destrucción del patrimonio natural", dijo.