Este sábado se inicia la edición 2017 del Tour de Francia, la 104ª de la historia, desde Düsseldorf, donde se hará una corta cronometrada, y pasará por Bélgica y Luxemburgo. Es una prueba en la que, según adelantan, saldrán favorecidos los escaladores; las contrarreloj apenas cubrirán, sumadas, 36 kilómetros.

La última vez que la Grande Boucle partió de Alemania fue desde Berlín, antes de la caída del Muro. Luego, ese país desestimó ser parte, por los escándalos de dopaje. Ahora vuelve, aunque ya hubo un positivo: el portugués André Cardoso, quien arrojó EPO y debió ser reemplazado en el equipo Trek.

El recorrido de duras subidas busca considerar la especialización del pelotón. Habrá un máximo de dos etapas consecutivas para sprinters, para escapados o para escaladores (ver etapas clave). Por primera vez en el último cuarto de siglo se recorrerán los cinco macizos montañosos de Francia: los Vosgos, el Jura, los Pirineos, el Macizo Central y los Alpes.

Chris Froome va por un cuarto título, aunque no ha tenido un buen año. A sus 32 años, el británico amplió su registro mejorando sus puntos débiles, como el descenso, pero ha perdido también su superioridad en montaña.

El domingo 23 de julio se sabrá si ganó el británico o lo hizo algún otro favorito, luego de un viaje de 3.516 kilómetros.