Toyota Motors, el mayor fabricante de automóviles del mundo, está "luchando por su salvación" al tiempo que predice una segunda pérdida anual consecutiva, dijo el director general Akio Toyoda.
"Tenemos que escuchar a nuestros clientes y fabricar mejores automóviles", dijo Toyoda en conferencia de prensa en Tokio.
El nieto de 53 años del fundador de Toyota asumió el cargo de director general de la empresa en junio.
Toyota pronostica que tendrá una pérdida sin precedentes de 450.000 millones de yenes (US$5.000 millones) en el ejercicio anual que concluye en marzo después que la recesión mundial abatió la demanda de vehículos.
La compañía ha pasado por las fases de la "arrogancia producto del éxito", "la persecución indisciplinada del crecimiento" y "la negación de los riesgos y los peligros", según Toyoda, quien citó a Jim Collins, el autor de "How the Mighty Fail" (Cómo fracasan los poderosos).
La compañía venderá unos 7,3 millones de vehículos este año, dijo Toyoda, en comparación con 8,97 millones en el 2008. Las ventas de Toyota se desplomaron un 28% en los nueve primeros meses en Estados Unidos, que suele ser su mercado más rentable.
"El negocio se despeñó", dijo Paul Heaton, que administra una cartera de acciones japonesas de US$500 millones en Pyrford International Ltd. en Londres. "Esto ha sacudido a Toyota verdaderamente".