La japonesa Toyota, el mayor fabricante automovilístico del mundo, anunció hoy que llama a talleres 1,7 millones de vehículos de 16 modelos por problemas de pérdida de combustible.

Se trata del más reciente de una serie de llamados a revisión de la firma, que antes era conocida por la seguridad y calidad de sus productos.

La medida afecta, entre otros, a los modelos monovolumen Noah y Voxy, fabricados entre 2000 y octubre de 2008, según una portavoz de Toyota. El llamado a talleres es el segundo más importante realizado en Japón, donde se retirarán 1,28 millones de vehículos.

El problema consiste en un defecto de las tuberías de combustible que en determinadas circunstancias puede llevar a pérdida de gasolina. En Estados Unidos, Europa y otros mercados se llamarán a revisión 421.000 unidades. En España el modelo afectado es el Avensis, de fabricación entre julio de 2000 y septiembre de 2008.

En toda Europa hay unos 135.000 de estos vehículos y hasta ahora nadie ha reportado haber sufrido el fallo, del que se quejaron 117 clientes en otras partes del mundo.

Los dueños de los coches serán informados por escrito y se les pedirá acudir a un taller, donde se comprobarán las piezas y se las sustituirá.

También se ve afectado el Lexus, en su modelo IS 250, fabricado entre agosto de 2007 y febrero de 2009. En Europa se vendieron unos 10.000. En este caso lo que será revisado también será el sensor de presión de combustible.

La empresa anunció que revisará de forma voluntaria unos 245.000 vehículos Lexus en Estados Unidos para comprobar ese sensor.

La portavoz destacó que no ha habido accidentes o heridos a causa del problema.

La firma ya tuvo que llamar a revisión más de diez millones de vehículos en todo el mundo en 2009 y principios de 2010. Primero se retiraron más ocho millones por un pedal de freno que se atascaba, a los que siguieron medio millón de coches híbridos en los que el sistema de frenado electrónico estaba mal programado. En octubre se anunció que otros 1,5 millones de automóviles de las marcas Toyota y Lexus tenían problemas con los sistemas de freno y combustible.

"Los clientes de Toyota esperan con razón que se mantenga una alta calidad", señala la firma en un comunicado. Si hay dudas sobre el funcionamiento, la empresa "enfrenta su responsabilidad y llama a talleres de forma consecuente a todos los vehículos en cuestión".