Un joven murió hoy en un ataque con armas de fuego perpetrado en el norte de Líbano contra un bus que transportaba trabajadores sirios.

Fuentes de los servicios de seguridad libaneses manifestaron que el ataque se produjo en Deir Emar, a cinco kilómetros de Trípoli, en una zona donde está emplazado un puesto de bloqueo del ejército y la policía, en el camino principal que une Siria con el norte de Líbano.

Un grupo desconocido atacó con disparos el bus donde viajaban 25 trabajadores sirios y mató a uno de ellos, de 17 años.

El incidente ocurrió tras la visita de dos días que realizó el primer ministro libanés, Saad Hariri, a Damasco, la primera tras el atentado en que fue muerto su padre, Rafik Hariri, en 2005.

El gobierno sirio reclamó a Beirut la detención de las personas que perpetraron el ataque, informó la agencia Sana.

El canciller sirio, Walid al Muallim, se contactó con su par libanés Ali Shami y exigió que Damasco sea "informado del desarrollo y los resultados de las investigaciones para identificar a los criminales y a quienes están detrás de ellos".

El ministro de Estado libanés, Youssef Saadeh, acusó en declaraciones difundidas por la emisora de televisión LBC a "quienes no están felices con el nuevo acercamiento entre Líbano y Siria".