Las posibilidades de un diálogo para terminar con una huelga en la mina de cobre Escondida en Chile se estancaron el domingo, lo que compromete la producción del mayor yacimiento del mundo y presiona los precios globales del metal.
La huelga de 2.375 operarios en el yacimiento, que produce más de un millón de toneladas anuales de cobre, comenzó la noche del jueves por 24 horas, pero los manifestantes endurecieron su posición el viernes y decidieron hacerla indefinida.
"Se iba a abrir una mesa hoy (domingo) pero avisaron que no hay conversación y nos instan a paralizar la movilización", dijo a Reuters el secretario del sindicato único Marcelo Tapia.
El conflicto ha golpeado la producción y despachos de la compañía controlada por BHP Billiton, ya que el sindicato asegura que la firma sacó al resto de trabajadores no agremiados del yacimiento, mientras su puerto de exportaciones también se encuentra detenido.
Hasta el momento, la compañía no ha informado sobre la situación.
El yacimiento deja de producir unas 3.000 toneladas al día con la protesta, lo que representa cerca de unos US$30 millones.
La huelga busca exigir a la empresa que responda por las rebajas en los beneficios laborales, principalmente en bonificaciones por ganancias extraordinarias de la firma.
Los trabajadores piden un bono de $5 millones mientras la empresa les ofrece $2,8 millones.
El domingo los dirigentes sindicales de Escondida se reunieron con la Federación Minera -que agrupa a los trabajadores de minas privadas- y con la Federación de Trabajadores del Cobre, de la estatal Codelco, que ofrecieron su apoyo y no descartaron sumarse a las protestas.
SECTOR CONVULSIONADO
Los trabajadores han dicho que están dispuestos a asumir las consecuencias de su huelga, ya que la ley chilena habilita a los empleadores a despedir personal por una ausencia de dos días en su puesto.
La protesta ocurre en un año convulsionado para la minería en Chile, que ha tenido que enfrentar huelgas, accidentes y problemas con el clima, lo que ha atizado temores sobre el suministro del metal a un restringido mercado mundial.
La paralización se da poco después de una huelga por un día del gigante estatal Codelco -el mayor productor mundial de cobre-, en protesta por un proceso de reestructuración de la compañía, que generaría un fuerte recorte de personal.
La mina -en la que también participan Río Tinto, JECO Corporation y la Corporación Financiera Internacional- ha visto decaer su producción anual desde el máximo de 1,48 millones de toneladas que logró en el 2007 debido a interrupciones, así como una menor ley del mineral.
Actualmente, la producción de Escondida representa el 6,8% del cobre extraído de minas en el mundo.