Los trabajadores en huelga en una gigantesca mina de Freeport-McMoRan en Indonesia, uno de los mayores proveedores de cobre y oro del mundo, retornarán a sus labores el miércoles, luego de que el sindicato dijo que la empresa accedió a sus demandas.
El sindicato ya había prometido que 8.000 trabajadores volverían a reiniciar la producción paralizada en la remota mina de Grasberg el martes después de llegar a un acuerdo de última hora la noche del lunes, pero dio marcha atrás y pidió que se cumplan nuevas exigencias.
Para poner fin a la huelga, los trabajadores querían que la empresa incluyera a su presidente ejecutivo, Armando Mahler, en las negociaciones salariales, además de hablar con el presidente de la empresa, James Moffett, y que la firma despida algunos de sus gerentes en Indonesia.
"Nos pusimos de acuerdo porque la dirección concedió todas las demandas del sindicato", dijo el dirigente sindical Virgo Solossa después de conversar con Mahler en Timika, el pueblo más cercano a la mina.
Freeport no estaba disponible para hacer comentarios.
Los líderes sindicales dijeron que Mahler estaría involucrado de forma intermitente en las negociaciones salariales, que debían comenzar el 20 de julio.
El sindicato ha estado presionando por una duplicación de los salarios para los trabajadores que ganan US$1,50 por hora, ya que afirman que otros mineros de Freeport en el mundo obtienen 10 veces más que esa cantidad.
La huelga entró en una segunda semana el martes, con el abandono de las actividades de trabajadores mineros y la detención de la carga de envíos de concentrados desde el puerto de la firma en la provincia de Papúa.
La huelga paralizó la producción y las operaciones en una mina con las mayores reservas recuperables de cobre y oro y ayudó a impulsar los precios del cobre a su mayor nivel en tres meses la semana pasada.
El acuerdo para poner fin a la huelga hace menos probable que la minera estadounidense declare la fuerza mayor sobre los envíos de concentrados, dijo el lunes una fuente de Freeport.