Trabajadores de las empresas constructoras responsables de algunas de las principales obras de los Juegos Olímpicos de Río 2016 iniciaron hoy una huelga en demanda de mejores salarios y condiciones de trabajo.

La demanda es por un aumento salarial del 8,5 por ciento, frente al 7,13 por ciento ofrecido por las empresas.

Según el Sindicato de los Trabajadores en las Industrias de Construcción Pesada (SitraICP), la adhesión al paro es de un 70 por ciento, esto porque el juez laboral Angelo Zamorano exigió del sindicato que el 30 por ciento de los obreros de cada empresa debe seguir en actividad durante la huelga.

Con esta protesta se verán afectadas importantes obras, como la remodelación del Parque Olímpico de Deodoro (escenario de once competencias olímpicas y cuatro paralímpicas) y del estadio olímpico Joao Havelange, que recibirá el torneo de atletismo.

También está afectada la construcción de la nueva línea de metro de Río, que conectará el centro de la ciudad con el barrio Barra da Tijuca, el "corazón" de los Juegos.

La Justicia laboral intentará alcanzar un acuerdo entre sindicato y empresas, en una reunión de conciliación fijada para el viernes próximo, en Río de Janeiro.