Los trabajadores de la mina Escondida, que permanecen en una huelga indefinida desde ayer, están buscando formar una mesa de negociación con la empresa, señaló el presidente del sindicato número 1, José Vidal.

"Efectivamente, estamos paralizados de forma indefinida, pero hoy día estamos tratando de armar una mesa (de diálogo) con la empresa", dijo este sábado Vidal a la agencia Efe..

"Nosotros no tenemos ningún problema en mantener la comunicación con la empresa. Nunca la hemos roto en realidad", agregó

Unos 2.375 operarios sindicalizados decidieron la noche del viernes extender indefinidamente la paralización de faenas en el yacimiento controlado por BHP Billiton, el que deja de producir unas 3.000 toneladas al día con la protesta, lo que representa cerca de unos US$30 millones.

La acción busca exigir a la empresa responder por rebajas en beneficios laborales, principalmente en bonificaciones por ganancias extraordinarias de la firma.

Los sindicatos critican principalmente una disminución del bono de producción, que desde octubre de 2010 ha caído desde $300.000 a $90.000 mensuales.

Por ello, demandan un bono extraordinario, llamado de año fiscal, de 5 millones de pesos por empleado, mientras que la empresa les ha ofrecido un bono de 2,8 millones de pesos.

Hasta el momento, BHP Billiton no se ha pronunciado sobre la medida de fuerza en el depósito, que produce más de un millón de toneladas anuales de cobre.

Los manifestantes han afirmado estar dispuestos a asumir las consecuencias por el paro no autorizado legalmente, ya que la ley chilena habilita a los empleadores a despedir personal si se ausenta por dos días de su puesto.

La huelga ha despertado temores de un posible contagio en otras mineras privadas y por la eventual reducción en el suministro del metal en un mercado ya restringido.

La mina -en la que también participan Río Tinto, JECO Corporation y la Corporación Financiera Internacional- ha visto decaer su producción anual desde el máximo de 1,48 millones de toneladas que logró en el 2007 debido a interrupciones, así como una menor ley del mineral.

Actualmente, la producción de Escondida, ubicada a 170 kilómetros al sureste de la norteña Antofagasta a unos 3.100 metros de altura, representa el 6,8% del cobre extraído de minas en el mundo.