En el acceso a Minera Escondida, en el área de estacionamiento, un centenar de trabajadores del sindicato n° 1 esperaban ayer el fin del turno nocturno. Así, a las 08.00 -tal como se había anunciado con anterioridad- comenzó la huelga legal.

Durante el proceso, que se estima será largo, sólo un grupo de trabajadores del sindicato se encargarán diariamente de cumplir con los servicios mínimos, preocupándose principalmente de faenas críticas de la compañía. "La evaluación es positiva", dijo Carlos Allendes, vocero del sindicato en huelga, quien estimó que durante la jornada llegaron cerca de 1.000 personas a instalarse en el campamento ubicado en las afueras del yacimiento minero.

"Los viejos ya están armando el campamento, y entre hoy (ayer) y mañana (hoy) tenemos todas las instalaciones listas y estaremos más tranquilos para analizar lo que se viene de ahora en adelante", sostuvo.

Además, una decena de trabajadores de Puerto Coloso, propiedad de Minera Escondida, también salieron a la calle para expresar su adhesión a la movilización.

Desde Minera Escondida, en tanto, informaron ayer que en la tarde del miércoles se conformó un comité de emergencia, integrado por el presidente de la compañía, Marcelo Castillo, e integrado por ejecutivos de distintas áreas, cuyo principal objetivo es resguardar "la seguridad de las personas y las instalaciones" mientras se desarrolle la huelga.

Patricio Vilaplana, vicepresidente de asuntos corporativos de Minera Escondida, dijo que luego de la decisión de detener la producción los primeros 15 días de huelga, la empresa se enfocará en este período en "mantener los servicios mínimos concedidos por la Inspección del Trabajo y dar continuidad a los proyectos de inversión, como la construcción de la segunda planta desalinizadora y la extensión de la planta concentradora Los Colorados, los cuales se han estado desarrollando dentro de la normalidad durante el día", indicó.

El inicio de la huelga no trajo consigo nuevos acercamientos entre la empresa y los trabajadores para negociar una salida al conflicto. "No hay nada, la compañía no nos ha hecho invitación alguna, así que no tenemos nada programado con la compañía", sostuvo Allendes.

Desde la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) lamentaron que las conversaciones entre la empresa y el sindicato hayan fracasado. El presidente del gremio minero, Diego Hernández, señaló que si bien este proceso se trata de una huelga legal, "esperamos que las partes puedan alcanzar un pronto acuerdo para normalizar la operación", señaló.

Servicios mínimos

Con el inicio de la huelga, Minera Escondida paralizará su producción al menos durante los primeros 15 días de la movilización. De esta forma, turnos de 80 trabajadores realizarán labores de servicios mínimos en la faena.

Las principales labores que realizarán los trabajadores que cumplan este rol será de desagüe de mina, movimiento en molinos Laguna Seca y mantenciones, entre otras, que cumplen con la finalidad de resguardar la seguridad de dichos procesos.

Una labor similar realizarán los trabajadores no sindicalizados de Minera Escondida, en su mayoría mantenedores y operadores del yacimiento. También prestarán servicios algunos contratistas cuyas labores no se ven afectadas por la movilización.

Los trabajadores de Escondida solicitaron un bono de término de negociación de $25 millones y reajuste salarial de 7% a la empresa. La minera ofreció un bono de $7 millones y cero reajuste. Tras llegar a la instancia de los buenos oficios, ambas partes anunciaron que no alcanzaron un acuerdo, por lo que se iniciaba el período de huelga.