Siguen y crecen las dudas en torno a la aerolínea LaMia, cuyo avión CP 2399 que trasladaba a los futbolistas de Chapecoense (además de dirigentes y periodistas) se precipitó hace ya una semana en Colombia.
Esta vez, la que ha surgido este martes en Bolivia -el país del cual es originaria la empresa- se relaciona con el verdadero patromonio económico de la compañía.
Según el Registro de Comercio citado por el diario El Deber, y de acuerdo con el último balance financiero registrado el 3 de octubre de 2016, el patrimonio de la empresa era de Bs 114.953. Es decir, la exigua cantidad de US$ 16.516, unos $13.603.568,56 chilenos.
El matutino también accedió al capital inicial que la empresa declaró fue de Bs 150.000. O sea, US$ 21.551, unos $ 17.750.696,66. "Al respecto, Waldo López, ex presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, señaló que las cifras, tanto del capital inicial como del patrimonio, son muy bajas para una actividad cara y peligrosa como la aviación comercial", asegura El Deber.
Por otro lado, las compañías aéreas en Bolivia están obligadas a contratar seguros de vida. Sin embargo, de acuerdo al diario, "en el informe de Fundempresa también se indica que la empresa no declara el uso de algún seguro contra accidentes".
Estas cifras patrimoniales -bastante bajas- cobran sentido al recordar que la principal tesis que tienen las autoridades como causa del accidente es que la nave se habría quedado sin combustible. Esto, según versiones que han asegurado que el plan de vuelo contempló una cantidad de gasolina bastante acotada y justa para cubrir la distancia.
Además, y en medio de las labores de rescate, la prensa colombiana publicó que LaMia carecía de un protocolo para enfrentar un accidente aéreo. En medio de las labores, El Tiempo tituló en una nota que "la aerolínea tuvo que acudir hasta a féretros prestados"
"Un alto funcionario (de la cancillería colombiana) contactó a la aerolínea Avianca para que los ayudara con el suministro de logística clave, entre otros, de cien féretros que permitieran evacuar los cadáveres y llevarlos a sus lugares de origen", añadió.
Por otro lado, Lamia expresó en un comunicado que la empresa "colabora activamente con la investigación del accidente en Colombia y con las autoridades competentes en Bolivia (de donde partió el avión) y en otros países para comprender adecuadamente la causa de esta tragedia".
"Acompañamos en su dolor a las familias que han perdido a sus seres queridos en esta tragedia así como a aquellos que han sobrevivido, por quienes oramos para su pronta recuperación", reza el comunicado en el que también se hace alusión a que se está "haciendo todo lo que está a nuestro alcance para buscar el bienestar de todos y cada uno de los afectados", cerró.