Por lo menos 15 personas murieron al estallar el pánico en un estadio de fútbol repleto en la capital congolesa de Kinshasa, aseguró la emisora de radio local Okapi.
La tragedia se produjo el ayer al lanzar la policía gases lacrimógenos para contener disturbios. Otras 20 personas resultaron heridas, según la radio, que cita como fuente al gobernador Andre Kimbuta.
El caos estalló después de que el equipo local ASV Club recibiera el gol que lo dejaba en desventaja de 1-0 contra el rival Tout Puissant Mezembe. Los excitados aficionados desahogaron su decepción lanzando piedras al terreno de juego, de modo que el árbitro tuvo que interrumpir varias veces el partido.
Las fuerzas de seguridad reaccionaron con el lanzamiento de gases lacrimógenos, lo que provocó una fuga en masa, que a su vez ocasionó el derrumbe de una pared del estadio.
