El fenómeno turco que se instaló en la televisión en 2014, de la mano de Mega, remeció al resto de los canales, y bien lo sabe En su propia trampa.

Ese año el programa de Canal 13 vivía su cuarta temporada, y contrario a sus anteriores ciclos, no lideró el horario prime. Fue ¿Qué culpa tiene Fatmagül?, la segunda ficción turca de la señal del Grupo Bethia, la que le hizo pasar malos ratos a Emilio Sutherland, al promediar 25,4 puntos de rating. El espacio de telerrealidad, en tanto, que ese año fue en segunda franja, consiguió 13,4 unidades, la cifra más baja desde su debut, en 2011.

En 2016, fue la teleserie nacional Sres. Papis, también de Mega, la que se interpuso en el camino del programa de cámaras ocultas, sacando una ventaja de más de tres puntos de sintonía cada domingo.

"En su propia trampa es un programa que ha tenido muchas posibilidades de reinventarse, de aceptar desafíos. Uno de ellos fue enfrentar un fenómeno televisivo que fue fuerte y que acaparó la sintonía y la atención de los medios. Sin embargo, este equipo, aparte de trabajar mucho y ser muy apasionado, es creativo y toma riesgos", comenta Sutherland.

En la actualidad el escenario es mucho más favorable para En su propia trampa, porque ha ganado terreno frente a la competencia desde que regresó, el pasado 20 de agosto. Esa noche, Sutherland y compañía obtuvieron 19,1 puntos de rating, y desde ahí no hay quien les gane en el prime. Ni La Vega (TVN) ni Icerde (Mega). En las cuatro emisiones que lleva, promedia en audiencia 21,3 unidades.

Para el periodista, la vigencia del programa que encabeza, y el aumento de sintonía en los recientes capítulos, alcanzando los 23,4 tantos, se debe a que "nos hemos ido reinventando, haciendo nuevas secciones, buscando innovar en temas y en las mismas "trampas" que realizamos. Y por último, la gente nos ve como un programa real, veraz, que muestra las situaciones como pasan y que gracias a ello pueden informarse y estar alertas".

Tal ha sido el éxito conseguido por el espacio de Canal 13 que en un ciclo anterior, la televisión japonesa (TV Asahi-Torihada Scoop) compró tres capítulos, y los dobló en su idioma. Y esta semana, El País realizó una nota sobre uno de los protagonistas de la última emisión, Emanuel Meneses, que había sido asaltado diez veces en su quiosco.