Cinco días faltan para que cierre la consulta pública realizada por el gobierno sobre las bases de licitación del Transantiago, sistema que este viernes cumplió diez años desde su implementación. Hasta ahora, la secretaría técnica que desarrolla el proceso en el Ministerio de Transportes ha recibido 72 propuestas de operadores, fabricantes y centros de estudios, con el objetivo de presentar dudas y eventuales cambios en las bases para competir por la adjudicación de los servicios.
Los planteamientos hechos por los privados van desde que se entregue puntaje extra a los participantes por incluir tecnologías limpias, revisar los incentivos, hasta controlar la evasión en este tipo de mercado.
Hasta ahora han presentado sus opiniones las firmas Vule, Metbus, Enel, ByD, la empresa Alto Evasión, Espacio Público y la Mesa Social del Transantiago (conformada por investigadores y trabajadores del sector).
¿Existe interés de las firmas por participar en un sector donde sus operadores están en crisis financiera?
En Alsacia-Express, compañía que señala sentirse "discriminada" por la autoridad en beneficio de otras empresas, señalan que desean participar en la licitación, "pero la posibilidad concreta estará dada por el realismo de las condiciones que se establezcan. Por ahora, se ve voluntarismo para enfrentar los desafíos reales de la operación: caídas en la demanda global, evasión, vandalismo y antigüedad de la flota". Desde la compañía se añade que estos factores "al igual que pedir más buses de mejor estándar, encarece el sistema".
Cambios
Tamara Berríos, country manager de la firma fabricante de buses ByD, sostiene que Chile sigue siendo un mercado "interesante", pues requiere renovación de las flotas. Señala que en el marco de la consulta se ha planteado a la autoridad que a los operadores que utilicen energías limpias, "se les debe entregar puntos extra o ventajas, lo que no está explicitado en las bases".
Felipe Clark, gerente general de Alto Evasión, propuso a la autoridad que para ser parte de la licitación el Estado debe colaborar para contener la evasión del pago de pasaje. "Hay privados que quieren ingresar, por lo que se hay que sancionar y perseguir esta conducta", dice. En el documento se pide que aumente la posibilidad de que una persona sea fiscalizada por este ilícito (un 1% de los usuarios, al menos). A esto se suma que se conforme una prefectura de control y seguridad en el transporte y aumenten los espacios de zonas pagas en 300 puntos. En esa línea, el ministro del ramo, Andrés Gómez-Lobo, reiteró que se está discutiendo el proyecto de ley que endurece los castigos a los evasores, aunque no hay fecha de aprobación.
Fuentes de los concesionarios afirman que en estos procesos se generan discusiones entre los privados y la autoridad, para incidir en las nuevas reglas de funcionamiento del Transantiago. Luis Maluenda, secretario técnico de la licitación realizada por el Ministerio de Transportes, aclara que "no hemos tenido presiones por parte de las empresas", y añade que las compañías tienen derecho a dar a conocer su opinión.
Añade que las observaciones del sector están enfocadas en mejorar la malla de recorridos, hacer más eficiente la gestión de las flota de buses para cumplir con los requerimientos de los pasajeros, como la frecuencia y regularidad de los servicios, entre otros puntos.