Críticas recibió hoy la decisión del gobierno de disminuir el número de buses nuevos que deberán integrarse al Transantiago a partir de 2018. La ministra de Transportes, Paola Tapia, dijo el viernes pasado que las bases de licitación del sistema exigirán que haya 150 vehículos, aunque su antecesor, Andrés Gómez-Lobo, anunció que serían 453.
La licitación -cuyas bases aún no han sido enviadas a la Contraloría- incluye cambios al sistema, como el aumento de servicios (en 19 recorridos) y la renovación de las flotas para mejorar la calidad del sistema.
El alcalde y presidente de la Comisión de Transportes de la Asociación de Municipalidades de Chile, Rodrigo Delgado, sostuvo que la decisión es "preocupante", pues "hay fatiga de material de algunas empresas: tienen en mal estado los buses, lo que afecta a los pasajeros". Añadió que los alcaldes exigen una mayor inversión "para que las personas viajen cómodas". Añadió que la decisión de disminuir en la licitación la cantidad de buses afectará a las comunas más grandes, porque "no habrá una cantidad adecuada de ve-hículos para cumplir con la operación".
Al respecto, la ministra Tapia sostuvo que los expertos consultados para la licitación recomendaron que más que aumentar la cantidad de buses, "había que darles una mejor integración", con otros servicios, como el tren Alameda-Nos y las Líneas 3 y 6 de Metro. "Tenemos que ser responsables, ajustarnos a las necesidades de las personas y optimizar los recursos disponibles.
Hicimos más de 100 cambios en la malla para hacerla más eficiente. Entonces con esto estamos ganando en eficiencia", afirmó la titular de la cartera, quien agregó que durante mayo se enviarán las bases a la Contraloría.