Abril es el mes que se dio el gobierno para revisar las bases de licitación del Transantiago, con el objetivo de enviarlas a la Contraloría. La convocatoria pretende que el sistema sume servicios en la ciudad, entregue incentivos a las firmas por su desempeño y se renueven las flotas.
En este escenario, los operadores del sistema quieren incidir en el proceso y piden que el Ministerio de Transportes extienda el plazo para revisar las bases que había planificado el ex ministro Andrés Gómez-Lobo.
Héctor Moya, director de la empresa Metbus (a cargo de los servicios 500 y J), señala que hoy, "es oportuno detener el proceso y hacer una revisión completa; demore lo que demore".
La firma entregará un documento con su postura a Paola Tapia, la nueva ministra del ramo, para abordar diversos puntos. Entre otros aspectos, Moya propone que la subvención al pasaje de los estudiantes de enseñanza media y universitaria (que tiene un costo estimado de US$ 303 millones al año) sea pagada con recursos del Ministerio de Educación, para liberar al Transantiago. "Si mañana se quiere subvencionar a adultos mayores o cualquier otro grupo, cada ministerio debería incluirlo en su presupuesto", afirma. Agrega que debe discutirse la eliminación del sistema de trasbordos en buses, Metro y el Alameda-Nos, que hoy permite hacer tres viajes, entre estos medios, en un lapso de dos horas por el valor de un solo pasaje. Esto tiene un costo de US$ 398 millones, por lo que Moya plantea que se extiendan los recorridos y que el cobro de tarifas sea diferenciado de acuerdo con el trayecto realizado, como ocurre en ciudades como Valparaíso. "No es justo que todos los usuarios cancelen lo mismo, si hay algunos que no ocupan los trasbordos", dice.
Según Moya, hay que considerar un nuevo modelo en la licitación: que se concesionen los corredores, considerando que este año estarán terminados Vicuña Mackenna, Santa Rosa, Grecia y Las Rejas. "Pero la idea es que cada firma postulante incluya una propuesta para la construcción de paraderos y zonas pagas para reducir la evasión", agrega.
El empresario añade que también es clave que se conforme una Autoridad Metropolitana del Transporte, institución que esté encargada de definir los ejes del sector y, a la vez, pueda ser una unidad recaudadora de los fondos del sistema, sin que esa tarea dependa de un administrador financiero (hoy está a cargo de los bancos). "Un ente externo genera altos costos, sin que tenga mayores beneficios", acota Moya. El dirigente añade que la reforma debería incluir un estatuto laboral para los conductores, con reglas especiales de descanso y la definición del pago de horas extra.
En tanto, fuentes del Ministerio de Transportes señalan que en las bases que se enviarán a la Contraloría se incluirá un modelo para asegurar que cada una de las seis unidades de negocios que se creen, cuenten con terminales de buses multimodales para que las compañías puedan funcionar.