La Agencia Internacional del Transporte Aéreo (IATA) mejoró hoy sus perspectivas para 2012 y anunció que la industria espera un beneficio neto de US$4.100 millones (3.192 millones de euros).
En junio pasado, la IATA anunció que esperaba un beneficio neto de 3.000 millones de dólares (2.336 millones de euros).
"(A pesar de estas cifras) no deberíamos estar demasiado emocionados. Esta revisión es de sólo 1.000 millones en una industria que genera 630.000 millones de dólares (490.575 millones de euros), por lo que el margen de beneficio será 0,6% en lugar de 0,5%. Es un margen minúsculo", señaló en teleconferencia desde Singapur el director general de la IATA, Tony Tyler.
El director general recordó que estas cifras se alcanzan con el barril de petróleo a 110 dólares y con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) global del 2,1 por ciento.
"Pero a pesar de ello hoy anunciamos buenas noticias, esto significa que las aerolíneas mantienen su cabeza fuera del agua mejor de lo que pensamos...en un ambiente muy difícil", dijo Tyler.
La IATA considera que la situación económica mantiene muy baja la confianza de las empresas "lo que tiene un impacto directo en las ganancias de la industria".
Pero a pesar de ello, las aerolíneas obtienen resultados gracias "a que se han reestructurado, han reducido costos, han mejorado procesos, han invertido en aviones que consumen combustible de forma más eficiente..todo esto permite a las aerolíneas mantener la cabeza fuera del agua, pero con un margen de beneficios del 0,6 por ciento", explicó el director general.
"Este beneficio está lejos de ser aceptable, pero es casi increíble teniendo en cuenta las circunstancias", concluyó Tyler.
El año pasado la industria obtuvo un beneficio neto de 8.400 millones.
La IATA anunció también que prevé ganancias para 2013, que según sus cálculos se situarán en los 7.500 millones de dólares (5.840 millones de euros), "asumiendo que la situación en la zona euro no esté fuera de control, que Estados Unidos no llegue al borde del precipicio fiscal y que se estabilice el declive económico de China"
"Creemos que la situación mejorará moderadamente. Los factores externos no cambiarán dramáticamente. Los precios del petróleo parece que bajarán un poco hasta los 105 dólares por barril. Y que el PIB mejorará del 2,1 por ciento al 2,5 por ciento. Esta combinación tendrá como resultado que las ganancias alcanzarán los 7.500 millones", señaló Tyler.
Añadió que "asumiendo unos beneficios globales previstos de 660.000 millones de dólares (513.029 millones de euros), esto representará un margen de sólo un 1,1 por ciento".