Empresarios bolivianos del transporte lamentaron hoy las pérdidas que dejó para ese sector el paro de 72 horas por parte de los funcionarios del Servicio de Aduanas de Chile.
Enrique Martínez, presidente de la Cámara Boliviana de Transporte (CBT), que agrupa a las empresas de transporte pesado del país, dijo que la medida de presión, suspendida en la madrugada de hoy, les "ha ocasionado un tremendo golpe económico".
Señaló que al menos unos 350 camiones con carga boliviana en tránsito desde o hacia los puertos de Arica e Iquique, permanecieron parados en la frontera entre ambos países desde el 4 de enero hasta hoy. "La pérdida es bastante fuerte, aquí han perdido el exportador, el importador y los transportistas", lamentó.
Martínez dijo que aún no se ha establecido la cuantía del daño económico causado al sector, si bien se calcula que un camión paralizado sin carga pierde a diario unos 200 dólares.
Agregó que algunos motorizados parados en la frontera tenían el tiempo limitado para llegar al país, pues su visado estaba a punto de caducar antes de que se iniciaran los problemas en la frontera y ahora deberán pagar a la Aduana boliviana 100 dólares por cada día excedido.
La CBT envió una carta a la cancillería boliviana para que interceda por los transportistas afectados por este problema ante la Aduana boliviana, a fin de que se los exima del pago de esa multa.
Por su parte, la Cámara Nacional de Comercio de Bolivia, que agrupa a los importadores del país, expresó en un comunicado su preocupación por "los perjuicios" ocasionados por la medida de los aduaneros chilenos.
Además, la entidad recordó que cualquier conflicto que afecte al libre tránsito hacia los puertos del norte de Chile vulnera el tratado de paz suscrito entre La Paz y Santiago en 1904.
Bolivia, que no tiene acceso directo al mar, usa principalmente el puerto de Arica para sus exportaciones e importaciones y negoció con Santiago un acuerdo para hacer lo mismo en la terminal de Iquique.