Transportistas protestaron por licitación de aeropuerto de Santiago

Simulando un cortejo fúnebre, que incluyó pancartas y una carroza, dirigentes transportistas, que prestan servicio en el aeropuerto, llegaron hasta el aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez, para protestar por licitación del terminal aéreo que extenderá la concesión por 20 años renovando, de paso, todos los servicios adicionales al tráfico de aviones.

Según explicó uno de los voceros de los dirigentes y representante gremial de la empresa Delfos, Patricio de la Fuente, "las actuales bases de licitación permiten que las subconcesiones se asignen por trato directo y no por licitación pública. Eso es contrario a la libre competencia porque el aeropuerto en sí en un monopolio y si, además, se da la facultad a la administración que asigne a dedo, el aeropuerto se va a convertir en una tierra feudal".

Los gremios explicaron que serán 16 los servicios para pasajeros y usuarios que el nuevo concesionario podría disponer sin pasar por licitación pública abierta. Se trata de áreas como el trasporte de público y estacionamientos, locales comerciales, servicio de custodia, sellado y embalaje de equipaje, baños, áreas de descanso, servicio primera clase y ejecutiva, entre otros.

De la Fuente agregó que "consideramos que esto va a afectar no sólo la libre competencia, sino también los cobros que se hacen por los servicios y que terminan pagando los usuarios. Es un tema que le planteamos al ministro Alberto Undurraga en diciembre, él se comprometió a revisar las bases, pero llegamos al 30 de diciembre y no se hizo nada".

Pese al reclamo fuentes ligadas a este proceso de licitación aseguran que el Ministerio de Obras Públicas estableció circulares aclaratorias en las bases de licitación, con mecanismos que permite ampliar la participación de otras empresas que puedan trabajar en el aeropuerto, para resguardar la libre competencia y los cobros a los usuarios.

Un ejemplo es el caso de los estacionamientos, ya que las bases establecen tarifas máximas que se pueden cobrar, así como el cobro por el tiempo real de uso y no por tiempo aproximado.