Le pidieron escribir sobre los derechos de los niños. Pero Nicanor Parra fue más lejos: creó una serie de antipoemas donde hablaba de pobreza y marginalidad, de ecología y educación, del pueblo mapuche y la violencia en el mundo. "Tengo miedo, mamá, yo no quiero crecer, yo no quiero dejar de ser niño", escribió Parra, hoy de 98 años.
Corría 1992 y Unicef financiaría la creación de una obra basada en la Convención Internacional de los Derechos del Niño. Los productores Hernán Dinamarca y Osvaldo Torres dieron los nombres: Congreso, Nicanor Parra y el pintor Bororo se reunirían en una obra inédita que cruzaría música, poesía y arte.
Congreso, banda nacional con 20 años de trayectoria en ese momento, y la voz inconfundible de Francisco Sazo aceptaron el proyecto, que se grabó con el sello Alerce. La portada del disco sería una pintura de Bororo.
"Nicanor me hizo llegar a mi casa un sobre con unos manuscritos, que serían las letras de las canciones", recuerda Sergio "Tilo" González, de Congreso, a cargo de la música.
El disco se llamó Pichanga y el premio Cervantes 2011 lo subtituló Profecías a falta de ecuaciones.
Congreso registró el trabajo en los estudios de Filmocentro, en Ñuñoa, con la presencia de Parra, de su hija Colombina y de un grupo de niños invitados, que hicieron los coros. El lanzamiento del disco fue en un recital masivo y gratuito en la Plaza de Armas. Además, se grabó un documental, realizado por Magaly Meneses.
A 21 años de la creación de Pichanga, el disco es reeditado por el sello Machi. Y para celebrarlo, Congreso hará dos conciertos en Matucana 100: mañana y el sábado, a las 21.00, junto con Colombina Parra.
Juegos de adultos
Es junio de 1992 y los integrantes de Congreso llegan a la casa de Parra, en la comuna de La Reina. Llevan algunos antipoemas musicalizados para mostrar. En la entrada los recibe una figura de cartón de Don Francisco con el artefacto: "Piececitos de niño azulosos de frío, cómo os ven y no os cubren Marx mío! Teletón 92. Hay tanto x hacer".
"Quedamos sorprendidos por su creatividad. Fueron momentos maravillosos", dice el vocalista "Pancho" Sazo. "Lo recuerdo como una especie de compañero de curso, a pesar de que tenía más edad que nosotros, quienes parecíamos más viejos. Era lúdico, gracioso y muy serio a la vez", agrega. "Tilo" González suma más episodios de La Reina: "En la medida que le mostraba la música de los temas, él se ponía a bailar. Estábamos en la misma sintonía. Creo que los poemas para este disco no están en sus libros".
En septiembre de 1992 entraron al estudio y registraron 14 temas. El disco abre y cierra con la lectura de Parra. La segunda canción, Y que respeten los derechos del niño, dice: "El derecho a tener padre y madre, el derecho a aprender a leer y escribir, el derecho a no morirnos de hambre...".
Colombina Parra tenía por entonces 22 años y cuenta que "mi hijo 'Tololo' tenía cuatro días de vida, incluso se cuela en la grabación un llanto de él". La cantante de Los Ex participó en el disco con la cueca Juegos infantiles. "Nunca había cantado una cueca en vivo, fue bien extraño", dice.
El jueves 10 de diciembre de 1992 fue el lanzamiento de Pichanga en la Plaza de Armas. El escenario estaba en el frontis de la municipalidad y, atrás, una pantalla proyectaba las pinturas de Bororo. La animación estuvo a cargo de la actriz Malucha Pinto. La prensa consignó al día siguiente: "Y Nicanor aclaró, hablando desde la multitud: 'Las dudas que puedan surgir de estas canciones serán contestadas telefónicamente... Preguntar por el antiniño'".