En medio de la crisis de la ANFP tras la partida de Sergio Jadue a Estados Unidos, el ambiente está lejos de calmarse. Anoche, el ex árbitro Carlos Chandía denunció que -mientras fue encargado de la Comisión de Árbitros de la ANFP- el calerano "me pidió que perjudicara a Everton y Santiago Wanderers". Y si bien los partidos aludidos por el hoy alcalde de Coihueco se disputaron en 2011, la acusación cuestiona la labor de los jueces en la actualidad.

"Es un tema que tienen que contestar los involucrados. No hace bien, porque pone un manto de duda. En esa época, yo era árbitro. Más que responderle a Chandía, lo que puedo hacer es una defensa pues confío en la honorabilidad de los árbitros, porque podemos ser buenos o malos, pero deshonestos no somos", expresó Pablo Pozo, actual presidente de la Comisión de Árbitros de la ANFP, a La Tercera.

El ex mundialista en Sudáfrica 2010 garantizó la probidad de los árbitros nacionales que en la actualidad dirige: "De todas maneras. Si yo pensara otra cosa, no estaría acá. Hago una defensa a ultranza. Deshonestos no somos. Llamamos a la tranquilidad a quienes siguen el fútbol. Entrenamos toda la semana para dirigir el fin de semana. Si supiera algo, prometo que no estaríamos acá y ningún árbitro callaría algo de esta naturaleza. Somos profesionales".

Consultado si ha recibido algún tipo de presión, Pozo explicó que "este cargo es bastante político, que hay que saber manejar y tener la disposición de escuchar a todos los presidentes. Tengo una relación cordial con todos. Hemos recibido a los clubes en nuestra oficina. Ellos conversan de manera abierta, les mostramos la forma en que se trabaja. Esa es nuestra filosofía".

De acuerdo a la acusación de Chandía, los partidos cuestionados fueron la derrota de Santiago Wanderers por 4-1 ante Deportes Iquique en la Región de Tarapacá, por la Primera División; y la caída de Everton como visita ante Coquimbo Unido, por la Primera B. Los árbitros eran Claudio Aranda y Francisco Caamaño, respectivamente. El primero sigue dirigiendo, mientras que el segundo dejó la actividad tras cumplir los 45 años.