Las familias de los aspirantes a oficiales que murieron mientras realizaban ejercicios de instrucción en el año 2011 rechazaron la condena de tres años de pena remitida a los cuatro tenientes conocida ayer e irán a la justicia internacional, según consignó Cooperativa.
Los familiares no quedaron conformes con la condena sin cárcel y pretenden recurrir a tribunales internacionales para que se haga justicia por los dos jóvenes que murieron por un golpe de calor mientras trotaban bajo 33 grados de calor en la comuna de Curacaví.
Los tenientes Rodrigo Alejandro Oakley, Sergio Antonio Molina, Nicolás Esteban Silva y Jesús Ignacio Wastavin fueron declarados culpables de cuasidelito de homicidio y negligencia. Los acusados presentarán una apelación en la Corte Marcial para revertir la sentencia.
El abogado de las víctimas, Rubén Jerez, dijo que acudirían a tribunales internacionales para que se establezca la responsabilidad institucional.
"Lo que se trata es orquestar una vez más todo este proceso donde se garantiza las impunidades para todo un alto mando" acuso el abogado.
Jerez agregó que los acusados no han dado muestras de arrepentimiento ni "viso de valentía para asumir su responsabilidad en el crimen".
Idilia Vargas, madre de Julio Ulloa, criticó el actuar de los tenientes y señaló que si los jóvenes estaban tan cansados y deshidratados, "lo mínimo es haberle otorgado agua y darles descanso cuando lo pidieron. Porque mi hijo lo pidió, él dijo 'no puedo más' y lo obligaron a seguir corriendo".