El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), levantó la Alerta Amarilla del volcán Llaima tras dos años de erupción.
Aunque el cráter principal aún permanece obstruido, el hecho de que los sismos hayan disminuido (entre el 12 y 19 de enero), unido a que la energía sísmica liberada se haya mantenido en niveles "habituales", "parecen indicar que la presurización del sistema superficial del volcán no se ha incrementado y posiblemente una liberación de gases de manera pasiva a través de diversos sectores del cráter haya equilibrado las condiciones de presión", detalló el organismo en su último reporte.
De acuerdo a estos antecedentes, Sernageomin decretó Alerta Verde Nivel 2 lo cual implica que en un lapso de meses podría ocurrir una actividad eruptiva. En todo caso se sugiere conservar el radio de exclusión de cuatro kilómetros en torno al cráter principal.
VOLCAN CHAITEN
Situación distinta se aprecia en el Volcán Chaitén donde Sernageomin mantuvo la Alerta Roja. La actividad eruptiva se mantiene en forma superficial y localizada muy adyacente al complejo de domos.
Aunque en las últimas semanas bajó la frecuencia de sismos, se observa "un fracturamiento que podría estar asociado con un aumento en la dificultad con que los fluidos transitan por los conductos del volcán, lo cual indicaría un avance en el proceso de enfriamiento del domo, a la vez que continúa el movimiento interno de fluidos".
"Los datos sugieren que la actividad eruptiva continúa con el crecimiento del complejo de domos, posiblemente con una menor velocidad que en períodos anteriores. Por lo tanto, continúa latente el peligro de colapso, eventuales explosiones los cuales podrían afectar los valles adyacentes al volcán Chaitén. En consecuencia, Sernageomin mantiene la Alerta Volcánica Roja", indicó el organismo.