Unos 30 metros caminó el vocero de Gobierno, Alvaro Elizalde, desde la puerta del Palacio Presidencial de Cerro Castillo hasta un atril con micrófono ubicado en la calle. Allí, con la residencia presidencial de fondo, dio una resumida versión del encuentro que había encabezado la Presidenta Michelle Bachelet, con ministros del comité político y un grupo reducido de asesores.
A la cita, que se prolongó por casi 10 horas, había sido invitado el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre; la subsecretaria Valentina Quiroga; el coordinador de la reforma educacional, Andrés Palma; y el director de Presupuestos, Sergio Granados, lo que generó altas expectativas en el mundo político. De hecho, la Presidenta, quien llegó a Viña del Mar en helicóptero, canceló un viaje a Venezuela para participar en la reunión y obligó a varios ministros a reordenar sus agendas.
En el gobierno, incluso, algunos adelantaban una suerte de "cartillazo" y varios parlamentarios esperaban luces sobre el camino que tomaría el debate educacional.
La decisión de realizar el encuentro en Viña del Mar alimentó aún más las especulaciones. Cerro Castillo ha sido, por lo general, usado por los presidentes para sostener reuniones cruciales en la toma de decisiones.
Sin embargo, en las declaraciones de Elizalde no hubo anuncios nuevos. "El gobierno reitera su compromiso de seguir avanzando en las reformas comprometidas con la ciudadanía, particularmente con las reformas política, educacional y tributaria, todas destinadas a generar condiciones para mejorar la vida de todos", dijo el ministro.
Tras las palabras del vocero se generó un incómodo silencio, pues los periodistas esperaban más detalles de la extensa reunión.
Y ante las consultas de la prensa, el ministro reiteró que en el segundo semestre de este año, el gobierno enviará otras cuatro reformas en materia educacional.
La primera de ellas busca fortalecer y desmunicipalizar la educación pública. La segunda, fomentar la participación estudiantil. La tercera apunta a mejorar el sistema de educación superior y la cuarta contempla un nuevo plan de carrera docente.
Estas iniciativas se sumarán a proyectos que ya se encuentran en tramitación en el Congreso, como la nueva institucionalidad de enseñanza parvularia, el administrador provisional de universidades privadas en crisis y la reforma que elimina el lucro, la selección y el copago en colegios particulares subvencionados. No obstante, los plazos y las iniciativas también eran conocidos.
Más allá de la versión oficial, fuentes señalaron que en el encuentro se revisó cada uno de los detalles de la reforma educacional, así como los fundamentos que sirvieron de base para la redacción del programa de gobierno.
En este sentido, se acordó la necesidad de generar un relato integral y único de todas las autoridades de gobierno frente a la reforma educacional, con el objetivo de evitar el surgimiento de voces disonantes.
Asimismo, y luego de la polémica por los dichos del ministro Eyzaguirre sobre el alcance del financiamiento estatal en la educación superior, se reafirmó el compromiso con la gratuidad universal y completa de la enseñanza universitaria.
Con todo, la gestión del titular del Mineduc fue respaldada por el vocero de Gobierno. "El ministro Eyzaguirre cuenta con el apoyo irrestricto para el trabajo que está realizando. Está liderando una reforma ambiciosa, una reforma que, sin duda, es difícil, pero que es imprescindible para resolver los problemas de la educación chilena", dijo Elizalde.
La jornada en Cerro Castillo había comenzado pasadas las 9.00. El primero en llegar fue el titular de Hacienda, Alberto Arenas, minutos después aterrizó el helicóptero de la Mandataria. Por separado arribaron más tarde los ministros Elizalde, Ximena Rincón y Rodrigo Peñailillo. Eyzaguirre, quien asistió a un desayuno de Icare, llegó pasadas las 11 horas.