El ministro brasileño de Deportes, Aldo Rebelo, aseguró que la histórica goleada por 1-7 que dejó a la Canarinha fuera de la final de la Copa del Mundo evidencia la necesidad de cambios en el fútbol, incluyendo una mayor intervención estatal en este deporte de masa.
"El fútbol (brasileño) necesita, de hecho, de cambios. La derrota frente Alemania evidencia esa necesidad. Necesitamos montar una infraestructura nueva para aprovechar esos estadios (construidos para el Mundial)", aseguró Rebelo en declaraciones a periodistas en Río de Janeiro.
El ministro defendió como prioridad medidas para mejorar la gestión de los clubes brasileños de fútbol, que enfrentan graves crisis financieras, y criticó la reforma en la legislación que puso fin a la posible intervención del Gobierno en entidades deportivas.
"Tras la redemocratización de Brasil surgió un clamor contra la presencia del Estado en el mundo del deporte, especialmente del fútbol. Era una cosa del régimen militar, que promovía la intervención. En su lugar surgió una legislación que retiró por completo al Estado y dejó el fútbol en manos del mercado, de los grandes empresarios y de los dirigentes", afirmó.
Aseguró que en la época se opuso a esa legislación por considerar que el deporte es un asunto de interés público y que por eso hoy se discute una reforma para permitir una mayor intervención estatal.
"Tenemos poco poder de injerir en la reglamentación o en la gestión de los clubes. No soy a favor de que el Gobierno escoja al presidente de la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol) o de los clubes, pero deberíamos tener una mayor participación, una mayor actuación, ya que ofrecemos recursos", afirmó.
El ministro agregó que el Gobierno discute actualmente con el Congreso una legislación para ayudar a los clubes a organizar sus responsabilidades financieras y a respetar las relaciones laborales con los atletas.
"Ese esfuerzo es necesario", afirmó.
Según Rebelo, la goleada sufrida por Brasil en semifinales del Mundial "fue un accidente", pero hay que analizar las causas de ese accidente para intentar corregirlas.
"Varios críticos ya dijeron que somos suministradores de materia prima e importadores de productos acabados. Una parte de nuestra selección sub'15 ya está en el exterior. Nuestra legislación le quitó poder a los clubes y se lo dio a los empresarios, lo que facilita que los europeos importen nuestra materia prima", dijo.
Las propuestas del ministro brasileño chocan con los reglamentos de la FIFA, que vetan cualquier tipo de intervención estatal en la gestión del fútbol.