La Copa Enel ha estado desde siempre en la cabeza de Joan Orellana Salazar. Un poco por lo tradicional del certamen, otro tanto por los pasajes a Italia destinados el campeón, pero fundamentalmente porque en su familia no es el primero en disputarla.
En efecto, Joan será el segundo integrante del núcleo familiar que intente levantar el trofeo de baby fútbol más importante del país, después de que hace siete años su hermano Jeisson Vargas Salazar, hoy delantero de Universidad Católica, disputara el torneo representando a Recoleta. "Mi hermano también jugó esta Copa y es muy lindo que yo también pueda hacerlo. Ojalá podamos ganarla", comentó Joan.
Y claro, porque pese a que el equipo de Recoleta 2010 contaba con Vargas, Carlos Lobos, Jaime Carreño y Pablo Aránguiz - los cuatro hoy brillando en el fútbol profesional- no pudieron levantar el trofeo despidiéndose en semifinales.
"Lamentablemente no pudimos salir campeones, pero ganamos mucha experiencia. La Copa cambió nuestras carreras", reconoció Aránguiz a estas páginas el año pasado.
Es por eso que Joan asegura que no escatimará en esfuerzos y trabajo para lograr el título, con la única diferencia de que él no representa a la misma comuna en la que jugó Vargas. Orellana Salazar defiende en la edición 2017 de la Copa Enel los colores de Santiago. "Voy por la revancha, queremos salir campeones y conseguir el título que no pudo lograr mi hermano", lanza sin tapujos el también cadete de Universidad Católica, quien al igual que Jeisson y muchos otros que han disputado el torneo, espera que la Copa sea un envión para llegar al profesionalismo.
No obstante, Joan asume que la tarea no es sencilla y aunque reconoce que no ha podido "hablar mucho con Jeisson de la Copa, porque él ha estado muy concentrado con Universidad Católica". De todas maneras, asegura que el futbolista los "apoya y aconseja respecto a este torneo". Orellana destaca: "Me ha dicho que esta Copa es muy dura, que hay que luchar con todo y jugar todos los partidos como si fueran una final", comenta.
El espejo
Al igual que Jeisson en 2010, Joan sueña con que el torneo de baby fútbol más importante del país sea su trampolín anímico para lograr despuntar primero en las cadetes del cuadro cruzado y luego, tal como lo hizo su hermano, consagrarse en la UC, ser nominado a la Selección y partir al extranjero en busca de un mejor futuro.
"Todo eso lo consiguió mi hermano por su esfuerzo, siempre le ha puesto ganas en todos los partidos y eso lo llevó a ser profesional, ir al extranjero y estar en la selección", comenta el delantero del representativo de Santiago en la Copa Enel.
"Me gustaría parecerme a él, yo también juego adelante y somos muy unidos. Ahora, en qué nos parecemos, no lo sé, pero yo trato de jugar siempre con la mentalidad ganadora que él tiene", comenta Joan.
Y aunque intente marcar diferencias con lo que ha hecho el hoy delantero de la UC, de todas maneras Joan admite que le gustaría emular lo hecho por su hermano, reconociendo que admira su manera de encarar y su buena pegada, cosas que intenta imitar tanto en las cadetes cruzados como en la Copa Enel. "Siempre hablamos de fútbol, me dice que llegar a ser futbolista profesional es un camino largo y que a mi edad, sólo me tengo que preocupar de jugar para divertirme", comenta.
Y aunque Joan le resta importancia a la situación, lo cierto es que no es fácil cargar la mochila de ser el hermano de unos de los jugadores con más proyección de Universidad Católica y del fútbol nacional.
Pero él se lo toma con calma, por ahora se preocupa de lo que fue su actuación en la Copa Enel 2017 y su paso por Universidad Católica, elenco con el cual espera debutar en el profesionalismo para, al igual que su hermano, dar el salto al fútbol internacional.
"La verdad es que no me preocupa ser el hermano de Jeisson Vargas. Él siempre me ha dicho que tengo que preocuparme de entrenar en Católica, jugar y divertirme, y eso es lo que hago", finaliza este talentoso jugador.
Se suman Coronel y Mejillones
En una jornada marcada por lo apretado de los partidos, la Copa Enel 2017 conoció a los dos equipos de damas y dos en varones que se metieron en la final nacional del campeonato de baby fútbol más importante del país y que se enfrentarán a los monarcas de la Copa Enel Mejillones y Coronel-Lota.
En damas, las primeras santiaguinas en conseguir su paso a la gran definición fueron las actuales campeonas de Independencia, quienes se impusieron con comodidad a su pares de Providencia, a quienes les propinaron un contundente 10-1.
Más tuvieron que sufrir las chicas de Quinta Normal, quienes revirtieron un 3-0 inicial que parecía definitivo para terminar igualando a 3 con Quilicura, elenco al que terminaron superando en la definición a penales. Quilicura era un cuadro que aparecía como uno de los favoritos para quedarse con el certamen y los pasajes a Italia.
En varones, la Copa Enel 2017 tendrá nuevo campeón, pues Independencia, quien alzó la copa en 2016, se vio sorprendido con el gran planteamiento de Lo Prado, que con una gran solidez defensiva y una buena contundencia se impusieron 3-2.
Igual de apretado fue el encuentro donde Ñuñoa accedió a la final nacional, instancia a la que lograron meterse después de empatar 1-1 con Quilicura, pero ser más efectivos desde el punto final.
Este viernes se realizarán las semifinales de la fase nacional de la Copa Enel, mientras el sábado desde las 9 horas se disputará la gran final del certamen en el polideportivo del Estadio Nacional.