Los palestinos no  tenían grandes expectativas sobre las elecciones israelíes, pero la victoria  electoral de Benjamin Netanyahu, el hombre que pretende enterrar la idea de un  Estado palestino, solo alimenta su determinación a combatirlo diplomática y legalmente.

El primer ministro saliente, que parece en buena posición para iniciar su  cuarto mandato, es el mismo hombre que en los últimos momentos de campaña  prometió impedir la creación de un Estado palestino y que visitó simbólicamente  a los colonos de Jerusalén Este, para asegurarles que no permitiría que los  palestinos establecieran allí su capital y que podrían continuar con la  colonización.

Eligiendo a Netanyahu, Israel "ha elegido la vía del racismo, la ocupación  y la colonización, no ha elegido la vía de las negociaciones y de la  asociación", aseguró a la agencia AFP, Yaser Abed Rabo, secretario general de la  Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

Para el jefe negociador palestino, Saeb Erakat, Netanyahu "ha enterrado la  solución de dos Estados", un "crimen de guerra" añadido que los palestinos  denunciarán ante el Tribunal Penal de la Haya (TPI) a partir del 1 de abril,  aseguró. "No hay socio para la paz en Israel", afirmó.

Negociaciones con Israel

Las  últimas negociaciones de los palestinos con Netanyahu fracasaron en abril de 2014, para poner fin a 70 años de  conflicto, y lanzaron una intensa campaña internacional para defender su causa.

Los palestinos van a "acelerar, continuar e intensificar" su ofensiva  diplomática, mantiene Erakat.  

Bajo mandato de Netanyahu, los palestinos propusieron en 2012 convertirse  en miembro observador de la ONU, y en 2014 lanzaron una última resolución ante el Consejo de Seguridad para terminar con la ocupación israelí, pero fracaso.

Ahora quieren llevar al primer ministro ante el TPI, una iniciativa que les  ha costado dejar de recibir más que dos tercios de sus ingresos relativos a los  impuestos recaudados en su nombre por Israel, unos 500 millones de dólares,  congelados por el gobierno de Netanyahu.

Para Mustafá Barghouti, dirigente palestino, "las caretas han caído" con  estas elecciones. "Netanyahu ha matado la solución de dos Estados e Israel es  oficialmente un estado de apartheid", escribió en Twitter.

El martes, en plenos comicios, Netanyahu difundió un vídeo alarmista: los  árabes israelíes "votan en masa, la derecha está en peligro", insistía. Para  Xavier Abu Eid, de la OLP, se trata de la prueba de que "Netanyahu conoce  Israel mejor que nadie: más colonias + discurso de odio + negación a los  palestinos de sus derechos = elecciones ganadas", escribió en Twitter.

Las elecciones al menos han "forzado a Netanyahu a revelar su verdadera  posición, y eso va a relanzar el boicot internacional", estimó el editorialista  palestino Daud Kutab.

Nuevamente Netanyahu 

En la calle palestina dominaba la resignación, en particular en Gaza,  devastada por tres ofensivas israelíes en seis años y donde el Hamas islamista  se siente "preparado y fuerte" en caso de una nueva guerra.

Los laboristas habrían permitido a Israel mostrar su mejor cara a la  comunidad internacional, dicen los palestinos. En cambio, "cuando les preguntan  quién querían que ganara, la respuesta más frecuente es Benjamin Netanyahu,  porque más vale malo conocido", afirmaba en una tribuna el escritor palestino,  Raja Shehadeh.

La dirección palestina espera aún así que Israel afloje las riendas y  empiece a devolver los fondos retenidos.

La Autoridad ha amenazado con romper la cooperación con Israel y forzarla a  hacerse cargo de los cinco millones de palestinos que viven en los territorios  ocupados.

A pesar de todo, hoy la presidencia palestina dejaba abierta una  puerta: "Nos da lo mismo quién es el próximo primer ministro de Israel, lo que  esperamos es que su gobierno reconozca la solución de dos Estados", declaró su  portavoz, Nabil Abu Rudeina, en un comunicado.