Cuarenta y ocho horas después de la reunión que sostuvo el lunes el técnico de Universidad Católica, Julio César Falcioni, con el directorio de Cruzados, comenzaron a verse los frutos.
En la cita que se desarrolló en la oficina del director Juan Tagle, el entrenador, además de reconocer su responsabilidad por el bajo rendimiento del equipo, aseguró que tomaría medidas para superar esa crisis.
"Julio César se mostró muy autocrítico y asumió toda la responsabilidad por este bajo momento. Aun así, mostró una seguridad impresionante a la hora de hablar del futuro y prometió que, en el corto plazo, la situación iba a mejorar", revela un director.
Y eso comenzó a notarse desde el miércoles en el estadio San Carlos de Apoquindo, ya que por primera vez desde que llegó al club de Las Condes, Falcioni dispuso entrenamientos en doble turno, que comienzan a las nueve de la mañana hasta antes del mediodía, y se retoman a las 16 horas hasta las 18.30.
La idea, sostienen en el cuerpo técnico del Emperador, "es hacer una especie de segunda pretemporada en este receso para recuperar físicamente a la gran cantidad de lesionados que tenemos", pues Matías Cahais, Tomás Costa, Mark González, Gonzalo Sepúlveda y José Luis Muñoz presentan algún tipo de molestia física.
En el club pretenden que Falcioni tenga a todo el plantel a su disposición para el partido del sábado 13 de septiembre ante San Marcos de Arica, en la precordillera, ya que el objetivo es meterse en la liguilla que otorga un cupo para la Copa Libertadores del próximo año. También busca diferentes fórmulas, como sistemas tácticos, para salir del mal momento.
"Ahora que quedamos fuera de la pelea de todos los torneos, me parece que el esfuerzo y sacrificio deben ser nuestros", resumió ayer el delantero argentino Mauro Óbolo, quien estuvo un mes sin jugar por un desgarro del recto anterior del cuádriceps derecho, que sufrió luego del partido de la primera fecha del Apertura, frente a Antofagasta.
Otro asunto que preocupa sobremanera a Falcioni son las constantes oportunidades de gol que desperdicia el equipo. Incluso, en la UC explican que se han intensificado los trabajos de definición con los delanteros.
El entrenador estudiantil ha sostenido charlas individuales con varios atacantes con el fin de recuperarlos sicológicamente, ya que en el staff técnico creen que Alvaro Ramos y David Llanos, entre otros, están faltos de confianza.